La radiotelevisión pública griega ERT retomará esta semana sus emisiones según ha anunciado el recién nombrado viceministro sin cartera, Pantelis Kapsis. Kapsis, al que el Gobierno de Antonis Samarás ha encomendado la gestión de la transición hacia la nueva ERT, regresará con una programación basada en películas, series y documentales: “Son retransmisiones de necesidad”. Será una parrilla temporal que se mantendrá en antena mientras se diseña el nuevo ente público llamado a sustituir a ERT y que contará con una plantilla de unos 700 trabajadores frente a los 2.800 de la anterior corporación. La emisiones de televisión y radio y la página web corporativa del ente público cesaron el 11 de junio tras una drástica decisión del Ejecutivo heleno que supuso el despido.
Aunque a nivel oficial las emisiones han cesado, lo cierto es que ni la radio ni la televisión pública griegas han dejado de emitir. Desde la misma noche en la que el Gobierno forzó el fin de las emisiones, los trabajadores de la corporación pública han mantenido ocupadas las sedes y han continuado emitiendo una programación de servicio público en internet y en analógico a gracias al apoyo de la Unión Europea de Radiodifusión. Pese a las amenazas iniciales, el Ejecutivo de Samarás no ha llegado a consumar sus amenazas de desalojar la sede central de la compañía en Atenas. Lo que sí ha intentado es, precisamente, paralizar esas emisiones en analógico. Lo logró el domingo en Cefalonia y fracasó en Patras y Canea, donde las protestas de los ciudadanos impidieron que ERT y radio ERA cesasen sus emisiones.
Agradecimiento
Desde el anuncio del cierre, la radiotelevisión pública ha contado con el apoyo mayoritario de la sociedad griega. Según las encuestas que manejan los diarios del país, más del 60% de la ciudadanía apoya su continuidad. También han sumado el respaldo mayoritario de la élite cultural del país. A través de su web oficial, ERT Open, los trabajadores del ente público han mostrado su agradecimiento a las decenas de artistas que a diario desfilan el patio del la ERT para expresarles, junto a los ciudadanos griegos, su solidaridad.
A través de este canal, la plantilla de la cadena también ha rechazado las acusaciones de algunos medios de comunicación que especulan con un supuesto saqueo de material del Archivo ERT, algo que estos niegan. “Ningún material del archivo ha dejado el edificio. El personal del Museo-Archivo está salvaguardando la integridad de la riqueza archivo, con su constante presencia en las áreas de almacenamiento de materiales en el edificio ERT. Además, las cámaras de seguridad pueden certificar lo anterior y desmentir cualquier reclamo maligna sobre el contrario”. Hace una semana, los empleados, que ya han recibido sus cartas de despido, expresaron su sorpresa porque “nos pidan evacuar el edificio y, al mismo tiempo, que mantengamos en buen estado el material”.
El portavoz del Gobierno heleno, Simos Kedikoglu, anunció el 11 de junio y por sorpresa el cese de las emisiones de de la televisión pública ERT desde esa misma noche. Sus 2.800 empleados serían despedidos e indemnizados. “ERT es un caso típico de la opacidad única y despilfarro increíble. Y eso termina hoy”. Defendió la posición del Gobierno porque la corporación pública consume 300 millones de euros al año financiados con cargo a un canon incluido en la factura de la luz, cantidad que supone, según las explicaciones del Ejecutivo heleno, un presupuesto entre tres y ocho veces más que el resto de los operadores. También criticó el elevado número de empleados de la compañía pública que “cuadruplica los estándares correspondientes al número de espectadores y oyentes que siguen habitualmente las emisiones de las distintas señales de ERT en un mercado dominado por las televisiones privadas”.