‘House of Cards’ es una de las nuevas series de la plataforma Netflix, el canal de internet está en auge y tiene en su haber una variedad de ficciones que ya les gustaría a muchas cadenas generalistas, y sobre todo de pago, ya que el perfil de las series de Netflix sigue la estela de canales como AMC, HBO o Showtime.
A nivel nacional ‘House of Cards’ ha sido lanzada por Canal+, respetando el tradicional método de emitir un capítulo por semana, regla no escrita que se salta Netflix, subiendo a su red la temporada al completo el mismo día para que sus usuarios puedan acceder a los capítulos en el momento que deseen, sin tener que esperar o estar pendientes de su emisión, todo ello gracias a la emisión en streaming.
Política sin escrúpulos
La historia transcurre en Washington, donde el avaricioso congresista estadounidense Francis Underwood (Kevin Spacey) hará todo lo que esté en sus manos por escalar puestos y dirigir las riendas de la institución. En este drama político no encontrarás medias tintas o la cara amable de la política y el periodismo, los guionistas relatan con crudeza los entresijos más despreciables de la peor cara del sector.
Junto a Francis está su mujer Claire (Robin Wright), su tenso rostro inquieta a los que están a su alrededor, incluso a su marido, por imbatible que parezca. Claire es decidida y materialista, no le importan los medios con los que consiga su objetivo, solo valora salir victoriosa de cada batalla, muy similar a Francis, pero sustituyendo la picardía del marido por su saber estar.
No solo de corrupción vive ‘House of Cards’, el sexo y las relaciones personales también juegan un papel protagonista en el drama. El matrimonio Underwood no es tan sólido como aparenta, aunque ellos tampoco intentan esconder que se trata de una pareja liberal y con carta blanca. Dos personas se interponen en el camino de la felicidad de los Underwood, principalmente la periodista inexperta pero resolutiva Zoe Barnes (Kate Mara).
Personajes sublimes
Zoe es uno de los personajes revelación de la temporada, Kate Mara no decepciona en su interpretación, metiéndose en la piel de una trepa que sin quererlo ni beberlo se convierte en la mano derecha de uno de los congresistas más influyentes del momento, Francis Underwood. A priori, Zoe se presenta como una chica humilde, por eso, otra de las cosas buenas de la serie es que asistimos a su paulatina transformación, la joven termina demostrando que estar en su contra puede ser peligroso.
La que en principio es su oponente, la periodista consagrada Janine Skorsky (Constance Zimmer) también evolucionará, pero sus apariciones estarán siempre en un segundo plano, eclipsada por Zoe.
En política encontramos a la oveja negra del partido de Underwood, Peter Russo (Corey Stoll), un hombre al que el coqueteo con las drogas le tiene esclavizado, sus relaciones personales y sentimentales irán en picado a medida que el político se desmorona. También toma un papel importante el actor Michael Kelley, como la mano derecha (hasta que no se demuestre lo contrario) de Francis.
No obstante, el plato fuerte lo sirven los cabeza de cartel, Spacey y Wright llevan a cabo magistralmente su labor, cuidando cada gesto en todas las frases y actos que desarrollan en ‘House of Cards’.
Adaptación acertada
El drama político de Netflix es una versión de la miniserie homónima emitida en 1990 por el canal británico BBC, también basada en la novela de Lord Dobbs. Ha sido un acierto adaptar la serie a los tiempos actuales, pero con el toque de corrupción y misterio que caracterizan la ficción.
En 2014 Netflix estrenará la segunda temporada de ‘House of Cards’, hasta entonces tenéis tiempo para visionar los 13 capítulos que componen la primera parte de la serie.
http://youtu.be/ULwUzF1q5w4