‘Informe Semanal’, el programa que dirige Alicia G. Montano y presenta Ana Roldán, dedicará su próxima emisión a seguir recordando los hechos más significativos del año que termina. 2010 ha sido un año virulento, recorrido por desastres naturales y crisis económicas. Pero 2010 también será recordado en España por haber proporcionado la mayor alegría colectiva que se recuerda: la victoria de ‘la Roja’: el minuto 116 de un partido histórico, el de España frente a Holanda, en el que se decidió el Mundial de fútbol y cuya celebración permitió olvidar, al menos por unos días, la realidad más acuciante. La primera parte de este resumen hizo su récord de audiencia del año: casi 2,6 millones de espectadores y un 15,5% de cuota de pantalla.
‘El año en que se enfadó la tierra’
La segunda parte del resumen del año en ‘Informe Semanal’ arranca en enero, recordando cómo la tierra se abrió en Haití, el país más pobre de América Latina, y sepultó bajo los escombros a más de 200.000 personas. Todavía hoy más de un millón de haitianos siguen viviendo en la calle en campamentos provisionales y en noviembre, una epidemia de cólera volvió a sembrar al pánico entre una ciudadanía. En Chile la tierra también dio muestras de su virulencia aunque las cifras de daños humanos fueron infinitamente inferiores. Estadística o cambio climático, las inundaciones han hecho estragos, con diferentes balances, en varios puntos del planeta. Las más graves se vivieron en Pakistán donde las aguas del río Indo anegaron una quinta parte del país. En otros puntos como Rusia o Israel, es el fuego quien se encarga de sembrar la muerte y la destrucción. En la cumbre del clima, en Cancún, las conclusiones no pudieron ser más contundentes: el impacto de los desastres naturales será mucho más severo a partir de ahora.
El Parlament de Cataluña decidió prohibir las corridas de toros y encendió con su decisión, la mecha de la polémica. Menos polémica trajo el acuerdo tomado en Cataluña para prohibir el burka y el niqab. Un problema con cierto trasfondo religioso en un mundo en el que las diferentes confesiones también han sido noticia. La Iglesia católica pidió perdón por los abusos sexuales a menores cometidos por religiosos y España vivió la visita del Papa, que ha dado muestras de oposición a la política del Gobierno en varias materias como la ley del aborto.
Cada año tiene su cara y su cruz. En materia social, la cruz ha sido el aumento de las víctimas de la violencia machista y la cara, el radical descenso de las víctimas de la carretera: más de un 50% para el conjunto de la década. Pero si ha habido una imagen de felicidad en el año que termina, ha sido la de los mineros chilenos rescatados del vientre de la tierra tras permanecer dos meses atrapados.
‘Grandes victorias, tristes ausencias’
La imagen más alegre del año ha sido la victoria de España en el mundial de fútbol de Sudáfrica. Un gol de Iniesta para la eternidad desataba la alegría colectiva. Pero no ha sido la única especialidad donde el deporte español ha brillado. Las motos, el ciclismo, la Fórmula 1, la natación sincronizada o el tenis de Rafa Nadal han proporcionado horas de disfrute a todos los aficionados. La zona oscura del deporte se llama ‘Operación Galgo’, la operación antidopaje todavía abierta que ha provocado más de una docena de detenciones entre ellas la de campeona de atletismo Marta Domínguez.
Victoria para la lengua española de la mano de un peruano de nacimiento y corazón y pasaporte español: Mario Vargas Llosa, galardonado con el Nobel de literatura. España vivió como si fuera suyo un galardón que reconoce la portentosa y fértil imaginación del escribidor. 2010: año con nuevas recomendaciones ortográficas, algunas rodeadas de polémica.
Año de éxitos para el actor español Javier Bardem, para el director Alex de la Iglesia y para el retorno de Pedro Almodóvar a los premios Goya cerrando así sus diferencias con la Academia.
Y año de inevitables despedidas en el mundo de la cultura: a Luis García Berlanga; a Manolo Alexandre; a Juan Antonio Samaranch; a José Saramago; a Miguel Delibes, a Eric Rohmer, a Louise Bourgeois o a Claude Chabrol, entre otros. Aunque diciembre se recordará por el adiós desgarrado e inesperado a Enrique Morente, que deja un vacío insustituible en Granada y en el mejor flamenco.