Sara sigue en el bosque, perdida y desorientada mientras El Chato le pisa los talones.
Melgar es designado por Olmedo para buscar a Sara aunque Miguel desconfía del escopetero. La batida acaba siendo un fracaso lo que impulsa a Olmedo a cambiar de plan mientras Miguel prefiere actuar por su cuenta.
Juanito, en contra de la opinión de Carmen, empieza a trabajar en el campo. Pero ella decide ir a hablar con don Germán para evitarlo y Roberto consigue un trabajo más cómodo para Juanito en la herrería.
En casa de los Montoro, Martina reclama mayor atención, pues se siente desplazada dentro de la familia. Don Germán trata de resolver el problema ofreciéndole una cena ante las autoridades de la comarca para presentarla como su prometida.
Sara, en su huida por el bosque, sufre una caída, que aprovecha El Chato para darle caza. El bandido intenta forzarla, pero el teniente Romero aparece para impedirlo, salvando a la joven.
A manos de Álvaro llegan unos pasquines “revolucionarios”. Álvaro sospecha de Roberto y va a hablar con Tomás. Amenaza con tomar represalias contra la familia Pérez.