Olmedo, desconcertado por la operación de rescate, interroga y amenaza a todo el pueblo para que a nadie se le ocurra dar cobertura al reo liberado. Miguel y Morales, de forma clandestina, no pueden evitar sentirse aliviados por la frustrada ejecución del campesino.
Sara esconde su rifle, con el que ha librado de la ejecución a Dionisio, y se prepara para cumplir con su parte del trato acudiendo a la cueva y ofreciendo a los bandoleros información suficiente para el robo de la caja fuerte en el cortijo de los Montoro.
Tomás está muy preocupado porque sabe que su esposa está en deuda con Germán por la liberación que logró de Roberto, lo que provoca hablar de sus amores del pasado. El campesino vive más pendiente de su mujer, lo que origina que empiece a sufrir celos por el excesivo tiempo que pasa en la casa de los Montoro. Carmen le pide que confíe en ella.
Juanito comunica a Roberto que su madre fue novia de Don Germán antes de conocer a su padre. Roberto acusa la noticia, aunque delante de su hermano evita mostrar sentimiento alguno de contrariedad. Ahora entiende por qué Don Germán se vuelca tanto con ellos.