El inesperado regreso de Sara al laboratorio y la extraña muerte de una actriz en un accidente de tráfico, en el arranque de la nueva entrega de la serie
En el primer capítulo de la temporada, el C.S.I. investiga el misterioso fallecimiento de una actriz en un brutal accidente automovilístico. Los primeros indicios parecen indicar que un conductor ebrio arrolló a la motorista, hasta que descubren que el primero acosaba a la famosa intérprete. Cuando los expertos forenses constatan que el sospechoso no conducía el vehículo durante el incidente, descartan la muerte accidental y centran sus esfuerzos en identificar al asesino de la joven.
Por otra parte, Sara Sidle regresa inesperadamente a la ciudad. Mientras espera la concesión de una subvención económica para una investigación que Grissom y ella planean llevar a cabo, ofrece su ayuda a los forenses.
Y en el segundo episodio, un tranquilo vecindario de clase media se convierte en el escenario de los asesinatos de dos controvertidos ciudadanos: un narcotraficante y un productor de películas pornográficas. Los resultados de las primeras evidencias recogidas por el C.S.I. apuntan a que un adolescente problemático residente en el barrio podría ser el responsable de ambos crímenes. Sin embargo, Langston descubre que el joven posee una deformidad física, situación que lleva al investigador a descartarlo de la lista de sospechosos. La investigación del caso da un giro inesperado cuando los forenses vuelven a examinar las pruebas en busca de pistas nuevas.