Sólo quedan tres parejas y las reglas han cambiado en ‘Billete a Brasil’: esta semana los concursantes tendrán que poner en práctica todo lo que han aprendido desde que llegaron a la isla de Boipeba. Cada pareja se convertirá en gerente de la “Posada das aguas” durante varios días y tendrá que demostrar su buen hacer con los clientes que vayan llegando y con los trabajadores de la posada, que serán el resto de concursantes. En esta ocasión serán Víctor y David los que estén al mando de sus compañeros.
Los primeros conflictos llegarán con el presupuesto marcado para la gerencia de las tres parejas: tendrán que decidir si lo gastan conjuntamente o lo reparten, cuestión nada sencilla debido a la diferencia de opiniones entre los concursantes. Es la hora de que lleguen los primeros clientes a la posada y el reto final para Víctor y Jesús, cuya gestión durante esta semana no dejará indiferente a nadie. Cada día serán más estrictos con los horarios de trabajo y recibirán duras críticas de sus compañeros, que les consideran déspotas y autoritarios.