• Hay organizadores de viajes en globo, trabajadores “verticales”, jefes de cabina de una aerolínea, amantes del aeromodelismo y alpinistas
  • Este miércoles, ‘Cielo y Tierra’, a las 23.15 horas en La 1 de TVE

 

Hay familias que quieren llegar a lo más alto, otras pasan parte de su vida en el aire y algunas sueñan con estar cerca de las nubes. Esta semana compartimos experiencias con cinco familias que desafían las alturas haciendo lo que más les gusta, vivir cerca del cielo, con los pies en la tierra. Este miércoles, ‘En Familia’ .

 

Daniel está  loco por las alturas. Es alpinista, paracaidista y hace un año montó una empresa familiar que organiza viajes en globo. Él es piloto y su mujer, Raquel, se encarga de hacer el seguimiento por tierra y recoger a los clientes una vez que el globo ha aterrizado. Siempre va con ellos su hijo Iker que ahora tiene un año.

 

Utilizan las herramientas de la escalada pero lo suyo no es la montaña sino el ladrillo. José tiene una empresa de trabajos verticales en Campo de Gibraltar. Con él se llevó a trabajar a su padre,  su hermano y su cuñado. En el pueblo se les conoce como “los colgados”, porque, llevan muchos años realizando trabajos en las alturas. Aunque su profesión es de riesgo afirman sentirse seguros en el aire.

 

De ciudad en ciudad y de aeropuerto en aeropuerto. Una vida de ida y vuelta siempre con las maletas hechas. Amaya y Rafael son jefes de cabina en una compañía aérea y llevan casi 15 años sobrevolando el mundo. A este matrimonio les encanta trabajar en las alturas. Su otra pasión son sus cuatro hijos pequeños a los que les dedican todo el tiempo que les deja su trabajo. Una familia de altos vuelos.

 

Cuando Jordi y Neus se conocieron Jordi le dijo a Neus que si quería seguir con él debería compartirle con su otra pasión: sus cohetes y aviones de aeromodelismo. Ella dijo sí y hoy 40 años más tarde comparten “vicio” con sus tres hijos. Están orgullosos de lo unida que está su familia gracias a su afición

 

Los hermanos Elías se criaron en una ermita en la sierra de Cameros, en La Rioja. Su padre, que es antropólogo, quería estudiar la trashumancia y por eso se hizo pastor. Allí vivieron ocho años junto a Lola, la madre, una artesana textil. Y es ahí, rodeados de montañas, donde surge la pasión de los chicos por la escalada. Ahora Simón y Martín son miembros del equipo nacional de alpinismo. Nos vamos con ellos de escalada.

0/5 (0 Reseña)