a las 21,30 horas
Reunión (capítulo 140)
Ziva pide permiso a Gibbs para volver al equipo, pero la decisión no estará en sus manos sino en las del director Leon. En la oficina, DiNozzo y McGee trabajan en el caso de asesinato de un marine y sus dos amigos en una habitación de hotel. Todo apunta a que se trata de una venganza perpetrada por un ex compañero objeto de sus burlas.
Encadenados (capítulo 32)
El equipo de NCIS deberá embarcarse en una operación secreta para recuperar una escultura iraquí de gran valor. El problema reside en que el único que conoce el paradero de la obra de arte es un reo que se ha fugado de prisión. Durante la operación, Tony desaparece repentinamente, provocando la incertidumbre en el resto de sus compañeros. Cuando el GPS de Abby deja de localizarle, el caso se transformará en una carrera contrarreloj, ya que su compañero puede encontrarse con el fugitivo.
Entrada forzada (capítulo 33)
El equipo de NCIS acude al hogar de un infante de la Marina después de recibir un aviso. Allí encuentran a la esposa del marine, que ha matado a un hombre que irrumpió en la casa e intentó violarla. Gibbs inicia la investigación y descubre que la mujer tenía una doble vida en Internet, donde se refugiaba mientras su marido se encontraba en el mar. También descubrirá que en la red anda suelto un violador y asesino en serie que utiliza las nuevas tecnologías para encontrar a sus víctimas.