- La crisis y su incidencia en los jóvenes, la lucha contra el reloj biológico, y Atapuerca completan el programa
- Sábado, 20 de agosto, a las 21.30 en La 1
‘Informe Semanal’, el programa que dirige Alicia G. Montano y presenta Ana Roldán, está siguiendo al detalle la visita del papa a Madrid para conocer cómo la viven los peregrinos y las reacciones que ha provocado en algunos sectores. Además, el programa analiza las perspectivas de los jóvenes españoles ante la crisis económica, la lucha por la eterna juventud, y los últimos hallazgos en Atapuerca. Este sábado, 20 de agosto, a las 21.30 en La 1.
‘Los jóvenes del papa’
La visita de Benedicto XVI, la tercera que realiza a nuestro país en seis años de pontificado, y su encuentro con cientos de miles de jóvenes católicos de todo el mundo, ha marcado la semana. España es un país de larga tradición católica, pero el número de personas que se declara creyente ha descendido diez puntos en una década.
‘Informe semanal’ ha seguido con detalle esta visita y se ha acercado a jóvenes de diferentes países que inundan estos días Madrid, para saber cómo viven la Jornada Mundial de la Juventud. Un gran evento que ha sido criticado desde diversas organizaciones laicas y de cristianos de base. El miércoles cinco mil personas que participaban en una manifestación bajo el lema ‘de mis impuestos al Papa cero’ terminó en la Puerta del Sol con algunos incidentes entre peregrinos y manifestantes.
‘No es país para jóvenes’
Para la mayoría de jóvenes españoles la falta de expectativa laboral es su principal preocupación. El paro juvenil alcanza al 46%, o lo que es lo mismo, casi uno de cada dos no tiene empleo. Son la generación mejor preparada, crecieron con la democracia y han disfrutado de las garantías sociales proporcionadas por el Estado del Bienestar, pero la coyuntura económica condiciona su presente e hipoteca su futuro.
Tener dos carreras, dominar el inglés o ser experto en informática ya no les garantiza una salida laboral. Muchos se ven obligados a aceptar trabajos precarios o prácticas que se eternizan y que no les permiten independizarse. Aún así se niegan a convertirse en la generación perdida. ‘Informe Semanal’ se ha acercado a algunos de ellos para intentar hacer un retrato de esta juventud marcada por la crisis.
‘Cuestión de tiempo’
La lucha por la eterna juventud es una carrera a la que el ser humano se ha entregado sin reservas pero, de momento, nuestro organismo envejece, con el tiempo, como las piezas de un coche usado. A pesar de que el reto es difícil, investigadores españoles han conseguido definir algunos de los marcadores genéticos que hacen que nuestros tejidos y órganos vitales se deterioren y enfermen. Por su importancia, uno de estos avances ha sido, recientemente portada de la revista “Nature”: la casi eterna juventud ya es una realidad en el laboratorio.
El equipo del investigador Juan Carlos Izpisúa ha conseguido reprogramar células viejas y retrotraerlas a 70 u 80 años atrás. Esta posibilidad de dar marcha atrás a nuestro reloj biológico es una esperanza para los niños enfermos de progeria, un envejecimiento prematuro que hace que adolescentes mueran con dolencias de ancianos. Una enfermedad que afecta a menos de cien personas en todo el mundo. Una rara mutación genética que, en nuestro país, cuenta con al menos dos casos.
‘Hace un millón de años’
Atapuerca está reconocido desde hace años como uno de los principales yacimientos arqueológicos del mundo. La incorporación del museo y del centro de investigación científica lo ha convertido además en uno de los grandes referentes para conocer los orígenes y la evolución de la humanidad.
Las excavaciones en Atapuerca comenzaron hace 32 años, pero este yacimiento, situado a unos kilómetros de Burgos, es tan rico que se estima que apenas se ha excavado un dos por ciento de lo que pueda contener. En las huellas de los restos humanos encontrados vemos cómo fue la evolución hasta convertirnos en el homo sapiens y nos plantean un enigma: ¿cómo cambiará nuestra fisonomía y nuestro cerebro con la era de las nuevas tecnologías?
Atapuerca ha dado ya relevantes descubrimientos sobre la llegada de los sapiens a Europa, el último, una mandíbula de hace más de un millón de años, aun sin clasificar, pero que podría suponer la aparición de una nueva especie en esa evolución humana.