¿Qué nos puedes avanzar de Tristán?
Seguirán los problemas, forman parte de la vida de Puente Viejo, no se puede vivir feliz (risas). Por lo tanto voy a tener que seguir superando obstáculos y teniendo en cuenta mil dificultades. Va a seguir estando interesante, eso sí que lo puedo asegurar, continuará siendo una serie con gancho.
¿Qué te parece la evolución que ha tenido tu personaje desde el capítulo uno hasta los actuales?
Creo que es una evolución muy bonita como actor y como personaje. También porque son cientos de capítulos y en una serie diaria pasas por muchos frentes, muchos estados y creo que eso es lo interesante de Tristán. Explican cómo llegó de la guerra de Filipinas y Cuba en ese primer capítulo donde ve a Pepa por primera vez… y ahora mira lo que ha conseguido con ella, con su familia, las pérdidas, las desgracias, las alegrías, que han sido pocas, pero bueno, algunas ha tenido. Es un papel muy chulo y nada aburrido.
¿Qué es lo que más te gusta de Tristán y que cambiarías de él?
Creo que cada vez menos, pero sigue habiendo ciertos prejuicios de la época que se veían un poco más al principio… pero lo que me gusta es que es un personaje capaz de darse cuenta y de intentar mejorar. Tristán sigue evolucionando, no es un tío anclado en el pasado, ni recto o rígido, creo que está abierto al cambio y que en función de lo que va sintiendo va haciendo.
Cómo espectador ¿qué es lo que más te llama la atención de tu personaje?
Su capacidad de lucha, su perseverancia, su sacrificio… muchas veces pienso que el ser humano no está capacitado para soportar estos viajes que tienen los personajes.
Sé que es ficción, pero jugamos a que continuamente nos levantamos y volvemos a encontrar la felicidad; volvemos a caer y volvemos a levantarnos… pero me parece que el espíritu de lucha de todos los personajes de ‘El secreto de Puente Viejo’ es una cosa a resaltar.
¿Te sientes cómodo con el look de época?
Al principio, el uniforme de militar me ayudó mucho a encontrar a Tristán, era de donde él venia, su origen… Cuando grabamos la trama de la cárcel y el juicio militar tuve que volver a recuperarlo, y me volvió a ayudar un montón porque a sido una parte de Tristán que está muy latente, su vida militar y su educación. Pero el vestuario que tengo de señor también me ayuda (risas).
¿Qué relación va tener con la nueva doctora Gregoria Casas?
Aparentemente Tristán es personaje bastante cordial y educado con todo el mundo. Al parecer, de momento, habrá cordialidad y le dará la bienvenida al pueblo, ya veremos que puede surgir o no en un futuro, eso no lo sabemos (risas).
¿Cómo te imaginas a doña Francisca como suegra de Pepa?
¡Eso sería una mezcla explosiva! (risas) Tristán tiene la ligera esperanza de que un momento dado su madre acepte a Pepa, es difícil, pero bueno, creo que si me ve firme y a ella también, en un momento dado tendría que aceptarlo.
También es verdad que Tristán no se lo plantea, no es un problema que su madre acepte o no, él lo tiene claro, lo va hacer y su madre tiene dos opciones: o lo acepta o no. Tampoco creo que se le esté dando mucho valor a esto, si tuviera que dejarse llevar por las opiniones de su madre no estaría con Pepa.
Cómo dicen en Puente Viejo, eres el único que tiene arrestos para enfrentarte a doña Francisca…
Tristán se enfrenta a su madre porque siempre ha sido su ojito derecho, pero también ha sido muy sincero con ella. Mi hermana Soledad, por ejemplo, también se ha enfrentado a ella, y Pepa también. El resto si que son un poco más sublevados a “mi madre”.
Si no interpretaras a Tristán ¿que otro personaje te gustaría dar vida?
Me gusta mucho el trabajo que hace Fernando Coronado con Alfonso. Me parece que es un personaje que representa muy bien lo que son los Castañeda, creo que tiene todavía mucha mecha. Además, he visto guiones adelantados y va tener mucho recorrido para que enganche al público.
Otra cosa que me gusta de ese personaje es que Alfonso es lo contrario al personaje de Tristán en clase social, en cuerpo, en formas… y me gusta por eso, porque es lo contrario a mi personaje.