Después de que Tráfico le notifique a través de una carta que ha perdido todo los puntos de su carné de conducir, a Mauricio no le quedará más remedio que volver a la autoescuela para recuperar su permiso en el capítulo de “Aída” que Telecinco emitirá este domingo a las 22:00 horas.
Tras recibir la noticia, Chema se alegra porque el hostelero acostumbra a molestarle ocupando varias plazas de aparcamiento. Al mismo tiempo, Fidel anuncia que se ha inscrito en una autoescuela exprés en la que sólo tardará una semana en sacarse el permiso. Cuando el propietario del Bar Reinols oye al hijo de Chema ve el cielo abierto. En cambio, pronto se dará cuenta de que o hace trampas o no volverá a conducir jamás.
Por otro lado, Paz y Edu se ofrecen a ejercer de canguros de Aidita mientas Soraya y Chema disfrutan de un romántico fin de semana. A modo de agradecimiento, el tendero y su pareja deciden invitarles a cenar. Sin embargo, no será una tarea fácil, ya que desde que Paz se ha casado con el piloto están acostumbrados a exquisitas delicatessen, situación que agobia a Soraya y Chema. Ante esta situación, Paz les ofrece que el encuentro tenga lugar en su casa para evitar que incurran en un gasto extra, pero la camarera insiste en prepararles un menú a base de marisco y las mejores carnes. Sin embargo, Paz y Edu, con una vida muy intensa últimamente, quizá no puedan asistir a la cena.
Mientras Luisma se burla de Eugenia y su sobrepeso, su madre trata de demostrarle que su situación no es tan divertida como él cree. Para ello, rescata un traje de gomaespuma de 38 kilos de peso, uno por cada año que Luisma se ha burlado de ella, para que lo lleve encima y sufra en primera persona los problemas de la obesidad.
Por último, durante un partido de tenis con la videoconsola, a Lorena se le escapa el mando y rompe la televisión. Jonathan intenta arreglarla pero tras no conseguirlo deciden pedir ayudar a un “profesional”: Mecos. Sorprendentemente el amigo de Jonathan arregla la tele, pero les pide a cambio 150 euros de mano de obra. Los dos hermanos se niegan a pagárselos. Al día siguiente comprueban que la videoconsola ha desparecido, mientras descubren que Mecos le ha puesto ruedas nuevas a su moto.