Recorrer miles de kilómetros en avión, cruzar el río Orinoco y adentrarse en la selva amazónica para llegar al poblado de los Yanomamis y convivir varios días con los miembros de esta tribu: éste ha sido el reto al que se ha enfrentado un equipo de “Callejeros viajeros” para elaborar “Los Yanomanis del Amazonas”, un especial de 100 minutos que recoge el espíritu aventurero de la próxima temporada del programa y que Cuatro emitirá el domingo 18 de diciembre, a partir de las 22:30 horas.
Un largo y apasionante trayecto
El equipo de “Callejeros viajeros” comienza su aventura en Caracas, donde conocen a Antonio, uno de los principales expertos en el pueblo Yanomami. Es la persona que más tiempo ha convivido con esta tribu ancestral y el que lleva a los reporteros hasta el poblado. La primera parada es el mercado de Ayacucho, donde Noemí Redondo prueba uno de los alimentos más tradicionales y exóticos del país: las hormigas.
Después de esta experiencia, el equipo del programa vuela en una avioneta hasta San Carlos de Río Negro, desde donde navegan en una lancha durante tres horas por el río Orinoco hasta llegar al poblado.
Primer contacto con el poblado Yanomami
Los reporteros de “Callejeros viajeros” se encuentran con una sorprendente bienvenida al llegar a Puremateris: todos los miembros del poblado les esperan en la orilla y con miradas expresivas siguen sus pasos hasta el Shabono o comunidad, un espacio circular rodeado de hamacas colgadas donde convive la tribu. Allí, Noemí y Juanan conocen al jefe de la tribu, con quien tienen que negociar el permiso necesario para convivir en el poblado y grabar a los Yanomamis.
Una vez que el jefe ha accedido a compartir su hogar, el equipo del programa es invitado a colocar sus hamacas alrededor del fuego y probar la comida básica de la tribu: plátanos, carne y pescado. “Tenéis que sacudir los zapatos antes de volver a ponéroslos, ya que pueden os podéis encontrar todo tipo de animales en su interior”, les aconseja el jefe de la tribu.
Tradiciones ancestrales: pesca tradicional, recolección de seje y danzas tribales
Los indios Yanomamis enseñan a “Callejeros viajeros” cómo son las costumbres de la tribu: en el río Siapa, al amanecer, se asean y lavan la ropa, mientras los niños y los animales juegan en el agua. El jefe les explica que los hombres suelen tener como mínimo tres mujeres y unos diez hijos a lo largo de su vida: “La primera esposa es la que organiza el trabajo de la familia, pero el que manda es el hombre”, asegura.
Las mujeres Yanomamis llevan siempre una pasta de tabaco en la boca que no dejan de masticar y es con ellas con quienes los reporteros del programa comparten la actividad más importante del día: buscar raíces venenosas que al machacarlas provocan la muerte de los peces, recogerlos con la ayuda de una mosquitera en forma de red y, nueve horas más tarde, volver al poblado a preparar la comida para toda la tribu.
Noemí y Juanan se adentran también en la selva para buscar seje, un fruto fundamental en la alimentación del poblado. Para su recolección utilizan unas hojas que forman una especie de soga alrededor de los árboles y les permite escalar rápidamente para alcanzar los frutos maduros.
La tribu Yanomami es una de las comunidades más unidas espiritualmente con su tradición y consultan habitualmente con los espíritus, pero no permiten que el equipo sea testigo de estas ceremonias. A pesar de ello, los reporteros participan en los preparativos de las danzas tribales, donde los miembros de la tribu se pintan y adornan el cuerpo con plumas de colores, mientras las mujeres bailan y se saludan sacando la lengua y dándose sonoros besos. En la cena de despedida y después de haber probado todo tipo de comidas a lo largo del viaje, Noemí prueba el plato principal de los Yanomamis: carne de mono.