en ‘Bandolera’
Animado por Mario, Fernando declara a Sara su amor incondicional y le propone escapar juntos a Inglaterra. Para su sorpresa, Sara dice a Fernando que no porque está harta de mentiras y confiesa, además, que su único y gran amor sigue siendo Miguel Romero.
El Chato y Juan, ayudados por Rafalín, asaltan el cargamento de oro escoltado por Olmedo y Mendoza. Cuando están a punto de matar a los bandoleros, Sara y Marcial aparecen para salvar a sus compañeros.
Doña Leonor ofrece a Jorge una gran cantidad de dinero para que mate a Sara y otra a Mendoza porque tiene un trabajo extra para él.
Lupe decide dejar de trabajar en el cortijo pues ya no se siente a gusto allí, lo que provoca el enfado monumental de Álvaro.
Giner de los Ríos se reúne con los terratenientes de la comarca para explicarles sus teorías educativas y pedirles dinero para llevarlas a cabo. Pero Álvaro aborta dicha reunión, acusando a Giner de ser un peligroso masón.
Y después
‘El Secreto de Puente Viejo’
Pepa despierta de su sueño. Su beso con Tristán solamente ha sido eso; un sueño. La joven se siente desolada porque cree que no podrá nunca superar ese amor. Tanto es así que decide cancelar la clase de baile que tenía pendiente con Tristán para acabar aprendiendo con Olmo.
La ciudadanía de Puente Viejo organiza batidas para dar caza al ánima… a pesar de las negativas de Tristán, que se niega a colaborar. Con esto, las suspicacias se multiplican. Pedro acaba confirmando lo que todo Puente Viejo piensa: que Tristán tiene que ver con los ataques nocturnos.
Juan ha entrado en Jaral para negociar ya que quiere cambiar el precio de su cabeza por la nulidad matrimonial con Soledad. Olmo manipulará a Soledad para que le pida que no mate a Juan y negocie con él. Olmo le hará entonces firmar un documento que tacha a Soledad de débil mental, y a pesar de la negativa de Juan, le insiste en que esta es la única vía para poder llevar a cabo la nulidad.
Hipólito, que está convencido de que se quedará calvo, compra un vigorizador de pelo a un charlatán. Obsesionado por acabar con su futura calvicie, no para de aplicarse el ungüento.