Izengabe (@dalealstop)
Las audiencias de ‘La Fuga’ en Telecinco no están siendo como la cadena esperaba, no sólo siguen cosechando datos por debajo de la media del canal, sino que la serie protagonizada por María Valverde y Aitor Luna se aproxima peligrosamente a la temida cifra de un solo dígito, la sentencia de cualquier ficción que se emita en alguna de las veteranas cadenas generalistas. No obstante, la teleserie está recibiendo buenas críticas, aunque Mediaset siempre ha dejado claro que eso no es suficiente para mantener un programa en antena.
Pese a las críticas positivas, en Tutele hemos decidido enumerar los aspectos negativos del serial, esos en los que debería mejorar la producción para atrapar al público y enganchar a una audiencia más fiel y masiva. A pesar de que en el estreno obtuvo un aceptable 16,9% de share y más de 3 milones de espectadores, la media ha bajado en las últimas emisiones, no llegan a los 2 millones de televidentes y superan a duras penas el escueto 10% de share.
Demasiado amor
Es innegable que la trama central de ‘La Fuga’ la protagoniza una pareja de enamorados, Anna y Daniel, y que la premisa de la serie es una historia de amor se mire por donde se mire. Lo que no creemos que sea necesario es el espacio que están dando a la tensión entre el matrimonio, desde el primer capítulo protagonizan encuentros románticos, y sexuales, que se antojan empalagosos y tediosos.
Incluso para los amantes del género dramático-romántico es excesiva la importancia que tienen dichos encuentros en cada episodio. Además no son la única pareja que hay formada en la cárcel, muchos otros personajes también disfrutan de diversos idilios que siguen una tónica muy parecida, y la mayoría de ellos son totalmente prescindibles.
Tramas secundarios
Seguramente sea la larga duración de cada capítulo la responsable de que a medida que avanza la ficción se crean más y más subtramas. Está muy bien que no focalicen toda la serie en dos personajes y en su intento de salir de esa peculiar cárcel, pero en ocasiones se hacen pesadas las múltiples tramas de los presos, a este paso cada uno de ellos tendrá una historia que contar.
Relación entre presos y funcionarios
‘La Fuga’ está ambientada en el año 2055, es extraño ver una serie que mira al futuro, acostumbrados a las tramas medievales o del siglo pasado, es algo que se agradece. En estos 40 años van a cambiar muchas cosas, pero curiosamente lo que más sorprende es el papel que adoptan los funcionarios de prisiones. Exceptuando un par de ellos, el resto deja que los presos campen a sus anchas, se queden solos en ciertas zonas de la cárcel o incluso surge más de un lazo sentimental entre personas de un bando y del otro, un tanto surrealista.
Ciencia-ficción
Y para surrealista el abuso de la ciencia-ficción y la tecnología, y si al menos lo hicieran con gusto sería de agradecer, pero hay unas cuantas imágenes que sobran en el metraje, como la persecución de las flechas de juguete, la avioneta futurista sobrevolando la maqueta donde está la cárcel, o las vistas de un océano salido de Alicia en el país de las maravillas.
Si el presupuesto no permite hacer grandes labores tecnológicas, los responsables de ‘La Fuga’ deberían haberse ahorrado el dinero invertido en la pobre ciencia-ficción.
Duración y horario
El quinto error poco tiene que ver con su realización, guión o interpretación. Telecinco ha demostrado su poca confianza en el producto, y en vez de reforzar la serie la ha desplazado desde el primer momento a horarios imposibles, pasándola a un late-night prematuro (casi a las 23:00, empezando ya el capítulo piloto sobre las 22:30, horario que sigue siendo poco adecuado).
En este sentido, la duración de los episodios tampoco ayudan, y en este caso la crítica no es solo a Telecinco, sino a la ficción española en general, que se empeña en ofrecernos series con capítulos que duran como un largometraje, un hecho que obliga a meter relleno, ese que tanto hemos criticado en este artículo.