Izengabe (@dalealstop)
Antes de su estreno la anunciaban como la revelación de la temporada, y Telecinco hizo una fuerte apuesta por ella, pero finalmente ‘La Fuga’ ha salido por la puerta de atrás, con datos que se alejan de lo que la cadena esperaba del nuevo serial protagonizado por María Valverde y Aitor Luna.
Pese a arrancar con un share superior al 16%, ‘La Fuga’ se ha movido las últimas semanas por debajo del 10%, una cifra paupérrima para una producción de estas características. Y es que la serie de Telecinco ha recibido críticas desde el primer momento; entre los aspectos negativos del serial destaca su parecido con ‘Prison Break’, el drama carcelario recuerda notablemente a la ficción estadounidense, en la que los protagonistas son hermanos y uno de ellos ingresa en prisión para sacar al otro. En ‘La Fuga’ los personajes principales son un matrimonio, pero Anna entra también en la curiosa cárcel para sacar a su marido de la misma, en este caso como funcionaria de prisiones.
La factura, los diálogos y el ritmo de la ficción nacional fue comparada desde el principio con la extinta ‘Prison Break’, y esas críticas no jugaban a favor de la serie de Valverde y Luna. De todos modos, muchos fueron los que también defendieron ‘La Fuga’, una apuesta arriesgada y algo nuevo en nuestro panorama televisivo, carente de originalidad. Telecinco ponía sobre la mesa un producto bien ideado, llamativo y atractivo, además siempre conseguían enganchar en el final de cada capítulo, algo que muy pocas series consiguen, sobre todo si tenemos en cuenta que en 70 minutos de duración de cada episodio no hay tiempo para el aburrimiento.
Anna y Daniel
El dúo protagonista del serial es el pilar de ‘La Fuga’, que realmente es otra historia de amor envuelta en un entorno diferente al que estábamos acostumbrados. Aun así, eso no quita que los encuentros entre la pareja hayan sido en ocasiones repetitivos. Todos sabíamos a lo que nos exponíamos a la hora de ver el drama, pero el amor ha ocupado gran parte de la ficción, y seguramente tanta historia idílica haya jugado en su contra, sin tener en cuenta que la tensión o los momentos de acción eran mucho más necesarios.
Entre la pareja se encontraba uno de los personajes más interesantes, y a la vez más desaprovechados, la Doctora Romero, interpretada por Marian Álvarez. Ella fue parte del triángulo amoroso que pasó sin pena ni gloria, siempre a la sombra de Anna, incluso en su despedida. El adiós de Romero fue impredecible, muchos esperábamos su aparición en el capítulo final, pero nos tuvimos que conformar con el capitulazo que nos regaló dos semanas antes del desenlace definitivo.
La cuarta pieza de esta historia es Reverte (un gran Asier Etxeandia), el funcionario de prisiones más malévolo de todos, aunque en los últimos capítulos el mito cayó, y Reverte se dejó llevar por su locura de amor, permitiendo a Anna cualquier error o metedura de pata, que no fueron pocas, ya que la novata no sabía disimular que organizaba una fuga con un grupo reducido de presos.
Un final confuso
Los actores de la serie declararon semanas antes del anuncio de su final que tenían grabados dos finales, uno de ellos pensando en la continuidad de la ficción y el otro con un desenlace más cerrado, por llamarlo de alguna forma. Un mes antes de acabar la emisión de ‘La Fuga’, Telecinco anunció que la serie no continuaría en parrilla una vez terminada la primera, y única, temporada.
Los que pensamos que las tramas quedarían cerradas y el final valdría la pena estábamos equivocados. El frustrado desenlace no cierra muchas de las tramas, por no decir que todas quedan abiertas. Con Anna y Daniel todavía encerrados en La Torre termina una serie que podría haber dado mucho más de sí.
Una vez estallada la agónica bomba solo tres de los presos pertenecientes a la denominada Resistencia consiguen huir de la cárcel. Reverte sigue pululando por la prisión, la mitad de los trabajadores parece que la palman y el traidor de la Resistencia se queda en su celda como si nada hubiera ocurrido, ¿es este el final que merecía una serie como ‘La Fuga’?