Iván Llera
Se esperaba un arranque sin grandes novedades. El estreno de ‘El debate de La 1’ cumplió todas las expectativas y no sorprendió a nadie. Llegaba sin más, con lo de siempre, como sustituto de marca blanca. Es la fórmula de TVE para cubrir el hueco dejado por ‘59 segundos’. El espacio de Globomedia ha sido la última víctima de los recortes de 200 millones de euros previsto por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para la pública este .
‘El debate de La 1’ mejoró en riqueza el debate. Prescindir del corsé del tiempo dinamiza el debate: los comentaristas cuentan con más tiempo para desarrollar sus ideas y se fomenta el debate. Es el único aspecto que cambia, el tiempo. En esencia, el espacio mantiene las características de su antecesor y repite escenario, contertulios y presentación.
Sin grandes cambios
La austeridad se ha trasladado a la misma puesta en escena del programa: no hay grandes cambios en el decorado. Se mantiene el mismo plató que TVE ya utilizaba para ‘59 segundos’ así como para sus especiales electorales de los últimos años. Lo que sí hace la cadena es introducir pequeños retoques en el decorado que lo identifiquen: se incorporan las letras en relieve con el título del programa en el fondo del decorado y delante de la mesa.
Tampoco cambia el equipo de contertulios habituales de la casa. En la primera entrega del espacio, emitida en la noche del pasado miércoles, no se vieron cara nuevas. A las de los invitados se sumaron en esta ocasión las de los habituales en los espacios de debate de la casa. Así, repitieron periodistas como José María Calleja, Ángel Expósito, Cristina de la Hoz y Margarita Saenz Diez.
También se ha optado por mantener a la presentadora. TVE ha renovado la confianza depositada en María Casado. Desde 2007, la presentadora del Telediario fin de semana se ocupaba de moderar la versión catalana de ‘59 segundos’, pasando en 2009 a presentar la versión nacional, tras las marcha de Ana Pastor, que pasó a hacerse cargo del matinal ‘Los desayunos’.
El porqué del cambio
TVE recuperó su apuesta por los espacios de debate en 2004. Fue con ‘59 segundos’. Lo hizo impulsado por los nuevos aires que el Gobierno de Zapatero quería imprimir en la televisión pública. Su estreno despertó grandes expectativas. El espacio supuso toda una revolución en los debates en televisión al limitar el tiempo de intervención de cada invitado a eso, a 59 segundos.
En 2007, las exigencias de los sindicatos y la necesidad de moderar el gasto para cumplir con el objetivo de no endeudarse, llevaron a la Corporación a hacerse cargo de la producción del programa con medios de la casa. Pero la confirmación del recorte a la cadena pública, cifrado en 200 millones de euros en el proyecto de presupuestos del Gobierno popular de Mariano Rajoy precipitaron medidas más drásticas.
Además, de los recortes en ‘La mañana’ y la renovación de ‘+Gente’, la cadena pública anunciaba el cierre de ‘59 segundos’. De esta manera, la cadena pretende ahorrar los 79.000 euros que en concepto de royalties pagaba a Globomedia, la propietaria del formato. Se trata de un ahorro que se incrementará hasta los 106.000 euros anuales según fuentes del Consejo de Administración: se abaratará la producción y se bajará el sueldo de la presentadora.
Por lo pronto, el cambio se ha quedado en nada. El nuevo ‘Debate de La 1’ heredó los datos de su antecesor. En su estreno, se tuvo que conformar con ser la cuarta opción de su franja. Se quedó en un bajo 9% de share, con 761.000 espectadores, quedando así por detrás del post-fútbol de laSexta (14,6% y 1.611.000 espectadores), CSI Miami en Telecinco (10,7% y 564.000), y el ‘El insumergible Titanic’ de Antena 3 (10% y 841.000).