- Los Berhanyer conocen la nueva actividad que le plantea la tribu de Togo: construir casas con excrementos
- Los Merino sufren las consecuencias de mordeduras y picaduras de animales en el Amazonas y los Navarro se adaptan con los Suri de manera desigual
Mientras unas familias tienen ya un buen camino recorrido hacia la completa adaptación con las tribus, otras comienzan desde cero. Los primeros cometidos de los Berhanyer en Togo, las dificultades de los Merino en el Amazonas y las distintas experiencias que viven los integrantes de la familia Navarro en Etiopía articularán la nueva entrega de “Perdidos en la tribu”, presentada por Raquel Sánchez Silva, que Cuatro ofrecerá el miércoles a partir de las 22:30 horas.
De regreso al programa, la familia Berhanyer comienza su nueva aventura, esta vez en Togo con los Tamberma, donde han de terminar el trabajo que dejaron sin concluir los San Sebastián. Una de sus primeras tareas será finalizar las casas con excrementos que no terminaron sus antecesores, una actividad que desagrada a Marie. Juan Carlos, en cambio, ha cambiado su actitud: comienza a adaptarse desde el primer día e incluso ha aceptado raparse el pelo como uno más de la tribu.
En el Amazonas, los jóvenes de la familia Merino tendrán que ir a cazar caimanes y aprender el arte de la pesca Shiwiar, pero no les saldrá tan bien como ellos pensaban: a David le ataca una cría de caimán y Víctor sufre la picadura venenosa de un pez llamado “barbudo”, cuya picadura puede paralizar a una persona, provocar fiebres y llevar al delirio.
Mientras tanto, en Etiopía los miembros de la familia Navarro viven distintas experiencias: Antonio hijo comienza los entrenamientos para convertirse en guerrero donga. Su madre tiene que ir a vivir con las mujeres de la tribu, circunstancia que le obliga a separarse de sus hijos y su marido durante buena parte de la jornada y la noche. Chabeli, por su parte, tiene que realizar distintas tares, como limpiar y cortar ramas, y José, el padre de familia, acelerasu proceso de adaptación: ya se ha rapado el pelo y comienza a hacerse cargo del ganado.