Gonzalo descubre que la habitación ‘prohibida’ es la que ocupaba Pepa. Rosario le cuenta a Gonzalo que está tal cual la dejó. Mientras el sacerdote recaba la ayuda de María para organizar la tómbola benéfica.
Francisca está indignada con esa gentuza que ahora la ponen a parir y no da a Fernando la oportunidad de cambiar de opinión respecto a la indemnización.
Olmo y Pía intercambian confidencias y una cita en la plaza. Dolores se extraña al verlos juntos, pero Olmo salva, mal que bien, la situación. La pareja tienen uno de sus encuentros furtivos que no parece satisfacer a la mujer. Ella quiere algo más, pasar una noche con él.
Luis, presionado por Olmo, intenta acelerar la recuperación de Soledad, pero su intento en lugar de resultar productivo acaba en fiasco. Don Pablo da el alta a Fernando y recuerda a Olmo que su hijo vive gracias a la generosidad de Gonzalo.
Raimundo recibe una visita inesperada que no parece agradarle en absoluto, Diego Ayala. Entretanto Fernando propone a María que lo acompañe en su viaje a Madrid, pero ella ha quedado con Gonzalo…
Perfil de Diego Ayala,
personaje que interpreta Ramiro Blas Ayala llega del otro lado del océano como un viejo conocido de Raimundo, y así es presentado a Francisca, pero en la intimidad, las palabras entre ellos son más bruscas que las que se dirigen los amigos. Pronto el nombre de Sebastián empieza a sonar con frecuencia, y también las actividades a las que juntos se dedicaban. Ayala ha venido a reclamar algo que es suyo, y no se irá hasta conseguirlo.