Pol Morales
En la última edición de los Emmys, Martha Plimpton se alzó con el galardón de mejor actriz invitada en drama por ‘The good wife’. No se trataba de un premio aislado. El reconocimiento por su papel de Patti en la serie de abogados de la CBS es sólo una pequeña representación de uno de los rasgos más característicos de esta ficción legal: su impresionante repertorio de actores invitados.
Todo el mundo conoce el talento de Julianna Margulies al frente de la serie (en las estanterías de su hogar lucen un Emmy y un Globo de Oro por ‘The good wife’). También sus compañeras de reparto Archie Panjabi y Christine Baranski acumulan nominaciones y algún que otro galardón. Pero un fenómeno que pasa más desapercibido para los que no siguen este drama legal es su cantera de artistas invitados, cuyas apariciones esporádicas se han convertido en otro factor indispensable de éxito.
La lista produce vértigo. Michael J. Fox, Matthew Perry (‘Friends’), Denis O’Hare (el Russell de ‘True Blood’), Dylan Baker (por cuyo rastrero personaje obtuvo también nominación al Emmy), Gary Cole (el amante republicano de Diane Lockhart), Carrie Preston (la camarera pelirroja de ‘True Blood’), Titus Welliver (el eterno humo negro de ‘Perdidos’). Son sólo un pequeño ejemplo del reguero de grandes intérpretes que ha ido dejando sedimento en una serie que cada domingo congrega a más de nueve millones de espectadores en Estados Unidos.
El sueldo no lo es todo
“Recibimos llamadas todos los días de actores conocidos que quieren trabajar en la serie”, reconoce a la revista ‘Entertainment weekly’ Mark Saks, director de casting de ‘The good wife’. ¿Qué lleva a estos grandes nombres a luchar por un hueco en el drama legal más exitoso? El semanario estadounidense ha revelado que la retribución económica no es el principal motivo. Y es que mientras Margulies se asegura 125.000 dólares cada episodio, los actores invitados sólo perciben 7.674 dólares por una semana de trabajo, muy por debajo de los 20.000 dólares que suelen pagar de media los estudios de Hollywood.
Los creadores de la serie, Robert y Michelle King, aseguran que es relativamente sencillo persuadir a los actores para que acepten un papel en ‘The good wife’. Más que el dinero, parece que en la decisión prima mucho más la reputación de la serie. “El 90% dice que sí, y el resto termina aceptando tras un poco de insistencia”, admite Saks. En otras ocasiones, sucede lo contrario. Es el propio intérprete el que persuade a los King para hacerse con un papel. Tal es el caso de Michael J. Fox, un auténtico fan de la serie que logró prorrogar su personaje de Louis Canning, el abogado astuto y mezquino que le ha valido dos nominaciones seguidas a los Emmys.
Fox se ha ganado a pulso la reaparición en la cuarta temporada que actualmente emite la CBS. A él se sumarán este año Christina Ricci (de vuelta a la televisión tras el fiasco de ‘Pan Am’), T.R. Knight (el George O’Malley de ‘Anatomía de Grey’) y Stockard Channing, la mítica Rizzo de ‘Grease’, que encarnará a la madre de Alicia Florrick. Nuevas incorporaciones a lo que Michelle King denomina como la pequeña comunidad de ‘The good wife’. Pequeños papeles que pueden convertirse en personajes recurrentes de una de las series más relevantes de la televisión.