Comienza el año y TVE empieza a mover ficha estrenando la nueva temporada de ‘Gran Reserva’, después de que sus seguidores ya llevásemos más de un año sin noticias de los Cortázar o los Reverte. La segunda temporada se cerró con múltiples interrogantes y con el paso del tiempo son muchos los espectadores que seguramente hayan olvidado los últimos romances o intrigas de los protagonistas.
Para que vayamos refrescando la memoria, y como La 1 estrena el lunes 7 de enero la tercera temporada de ‘Gran Reserva’, en Tutele vamos a analizar en dos partes la situación de los personajes de la ficción:
Miguel Cortázar
La hasta hace poco mano derecha de Vicente Cortázar se ha quedado pendida de un hilo en el desenlace del último capítulo hasta la fecha. Su mujer (la magnífica Paula) ha vuelto llena de odio y con ganas de venganza, Paula fue juzgada injustamente por culpa de su suegro o de su cuñada Sara, acusada de provocar el aborto de Emma, cuando la verdadera culpable fue la propia Sara.
Centrándonos en Miguel, el empresario es otro desde que perdió la memoria meses atrás, ahora está dispuesto a sacar el negocio familiar adelante, pero sin artimañas, algo que desconocen los Cortázar. Compartir parte de las acciones con Paula resurgiendo de sus cenizas no va a ser tarea fácil. Además, Miguel también tiene pendiente su idilio con Lucía Reverte, que no hay quien les siga, hoy están juntos y mañana no.
Pablo ‘Campa’ Cortázar
El mayor de los hermanos no gana para disgustos. Al fin ha descubierto las tretas de su reciente esposa, Sara. La joven se posicionó claramente como la mala de la segunda etapa de ‘Gran Reserva’. Cuando parecía que Pablo tenía la batalla ganada (la custodia de la niña entre, otros asuntos), todo se tuerce en el momento que Sara cae del segundo piso de la casa de los Cortázar. Seguramente las cosas no queden así, y es difícil pensar que el buenazo de Pablo vaya a dejar en la calle a su exmujer tras el ‘accidente’.
El mejor momento de Pablo nos lo ofrecieron en el último episodio, cuando engaña a su egoísta mujer para firmar la separación de bienes, Sara cae en la trampa y se queda sin nada. La avaricia rompe el saco una vez más en casa de los Cortázar.
Emma Cortázar
La dulce Emma ha pisado fuerte en los últimos episodios, su inocencia se ha ido perdiendo a medida que los juegos con su nuevo secretario iban a más. Se atrevió a poner los cuernos a un Gustavo más vengativo y rabioso que nunca. Armando del Río sigue bordando el papel y me encanta que su personaje siga dando guerra, porque ahora posee las acciones de su mujer y la tiene agarrada por el cuello después de que ésta matara a Manuel (Yon González). Esa fue una de las mejores tramas el año pasado, y no esperamos menos de las nuevas entregas.
Emma ya no ama a Gus y los dos lo saben, pero le puede el miedo, aunque todo cambiaría si descubriera que fue el mismo Gustavo quién mató a Paloma, la anterior secretaria, ¿habrá asesinado él también a la abogada Robledano?
Raúl Cortázar
El más rebelde de los hijos de Vicente ya no trabaja en las bodegas de la familia. Raúl no dudó en traicionar a los suyos para emprender un nuevo camino en el negocio de los Reverte. Una vez allí el joven consiguió robar el corazón de Lucía, pero no era eso lo único que Raúl se quería llevar. Con la ayuda de Robledano el pequeño Cortázar quería vengarse de su hermano Miguel y de su padre a lo grande, algo que Lucía no podía permitir, y que ha terminado salpicando al personaje de Paula Echevarría.
La muerte de la abogada y los papeles descubiertos por Daniel Reverte ponen en tela de juicio la sinceridad de Raúl, por lo que el chico decide huir, sin dejar claro dónde o por cuánto tiempo se va.