Francisca y Emilia ayudan a María a vestirse de novia. Está preciosa. Las dos mujeres, madre y abuela de la novia se emocionan. Mariana viene a avisar a Gonzalo de que se va a visitar a Lisandro Pozo, por si pudiera sacar alguna información importante de la coartada de Fernando.
Mariana se ha arreglado de forma espectacular para seducirle. Ha llegado el momento de prepararse para ir a la boda y es entonces cuando Don Anselmo anima a Gonzalo. Los invitados van ocupando sus asientos. Gonzalo está entero y decidido a afrontar este trago. Nervios lógicos previos a la boda, pero Olmo es entusiasta respecto al regreso de Soledad. Llegan los novios.
Empieza la ceremonia. Lisardo no se conforma con inocentes caricias. Mariana está dispuesta a todo. Lisardo responde a todas las preguntas de Mariana. Llega el momento de los votos al tiempo que Mariana descubre que Fernando se ausentó durante un par de horas la noche de la agresión a María. Mariana sale corriendo para salvar a la joven. Pero María da el “sí, quiero” y Gonzalo los declara marido y mujer.
Mariana llega agotada. ¡Tiene la verdad! Tal vez no sea tarde para salvar a María. Irán a la estación, pero el tren que lleve a los recién casados a su luna de miel ha salido ya.