Gonzalo cree que se han equivocado con Fernando. Está seguro que él no es el hombre que buscan.
Olmo no consigue que Francisca revoque la orden de pedir perdón a Soledad y la muchacha pide disculpas a Pedro tal y como ordenó la Montenegro, sólo para imponer su autoridad. Olmo aprovecha el enfado de Soledad para intentar convencerla de que vaya con él a Madrid.
La idea de María era involucrar a su tío en el proyecto y Tristán acepta, encantado. Tristán y Candela vuelven a tener contacto por el proyecto, pero hay tensión entre ambos. Gonzalo siente que tiene que interceder entre Tristán y Candela para mejorar su relación.
Entretanto, Fernando pide a su padre que elimine al hijo de Pía. A mismo tiempo, el joven Mesía reclama sexo y María lo rechaza. La verdad sale a la luz, la joven pareja aún no han consumado el matrimonio. Raimundo se enfrenta a Francisca, está dispuesto a obligarla a probar la comida que prepara para él.