El canal británico E4 cerrará este verano una de las series juveniles más atrevidas de la televisión, ‘Skins’, ficción que habla sin tapujos del entorno de varios grupos de jóvenes residentes en Bristol. Algunos tabúes que todavía nos persiguen se han tratado en el popular drama, drogas, sexualidad o relaciones catastróficas entre padres e hijos son los ingredientes que no han faltado durante seis intensas temporadas.
Nos quedan tres capítulos para poner el broche final, y cada uno de ellos estará protagonizado por un personaje emblemático de ‘Skins’, Effy, Cook y Cassie serán los pilares de este esperado desenlace. Los responsables de la saga han decidido omitir la presencia de la tercera generación, que nació envuelta en críticas, aunque aguantó estoicamente el tirón, sin perder la esencia de la aplaudida serie.
‘Skins’: 1ª generación (temporadas 1 y 2)
Al principio, el pegamento de la cuadrilla era Tony Stonem, desde el inicio se posicionó como líder, y su relación con Michelle fue una de las más presentes en este periodo. Más tarde el chico también tuvo un affaire con uno de sus amigos, Maxxie, aunque no pasó más allá de una noche.
Sid y Cassie también tuvieron una relación complicada y memorable, fue muy adorable la búsqueda incansable del ilusionado chico por todo Nueva York, pensando que se encontraría con su amor platónico. La muerte golpeó fuerte en los últimos episodios, tiñendo de drama la serie, aunque no quedó exenta de lágrimas la primera season finale, con el accidente de Tony como telón de fondo.
La primera generación siempre será recordada por ser la primera, valga la redundancia, pero su frescura y originalidad también atrajeron al público, gracias a personajes carismáticos como Anwar (después protagonizaría ‘Slumdog Millionaire’) o el excéntrico Chris, entre otros.
‘Skins’: 2ª generación (temporadas 3 y 4)
El punto de unión entre una generación y otra fue Effy Stonem. La hermana de Tony recogió el testigo en la tercera temporada, creada entre prejuicios y constantes comparaciones. Realmente los personajes y las tramas estuvieron mucho mejor construidas en estas dos temporadas, parece que los guionistas aprendieron de sus errores. El resultado es inmejorable, y el público terminó abalándolo.
En este caso la protagonista no eclipsó al resto del reparto, más bien ocurrió al contrario, la relación de las dispares gemelas o la salida del armario de una de ellas y sus complicaciones con Naomi fueron el plato fuerte de la generación. Sin olvidar la season finale de la 4ª temporada, en la que las muertes y el drama se apoderan de la ficción, una vuelta de tuerca inesperada que les salió redonda, con cliffhanger incluido, y parece que ese final incierto tendrá respuesta durante los tres últimos especiales.
En ‘Skins’ no hay sitio para la mediocridad, por eso decidieron cortar por lo sano y apartar del elenco principal a uno de sus fallos de reparto, es el caso de Pandora o Thomas, pareja sin gancho. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso fueron inevitables, JJ recordaba a Sid, y el perfil de Freddy o Cook también tenía ciertas similitudes con los predecesores.
‘Skins’: 3ª generación (temporadas 5 y 6)
La última generación entró fuerte, la incursión de Franky revolucionó a la audiencia, dudosos de su sexo y más tarde de su sexualidad, pero con el paso de los capítulos Franky se convirtió en una chica más del reparto, dejaron al personaje sin nada destacable, perdió su seña de identidad.
Esta vez los problemas familiares estuvieron más presentes que nunca, los padres siempre han tomado un papel importante (aunque ausente) en ‘Skins’, dibujados como hipócritas, pasotas e irresponsables, quizás los guionistas intentaban así que comprendiéramos la actitud inestable de muchos de los personajes. Estos años todo lo multiplicaron por mil, enfermedades, drogas, sexo, muertes… Estuvo bien, pero se pasaron en algunos aspectos.
Mini fue muy buena antagonista, pero en la última temporada se cargar también a este personaje ablandándolo, igual que Rich y Grace, la muerte se interpuso de nuevo. Es reseñable la relación de Liv en los últimos capítulos con una nueva adquisición de última hora, Alex; no se queda atrás la lucha fraternal entre Matty y Nick; o el freak de la última generación, Alo.
‘Skins’ ha marcado un antes y un después en la forma de hacer series dirigidas a un público joven, sin tratar como estúpido al sector y hablando sin medias tintas de lo que interesa (siempre con ese punto de ficción exagerado, obvio). La versión fallida de la Mtv estadounidense no logró pasar de la primera temporada, pero la original nos regala una séptima para cerrar el círculo. Todo está listo para despedir como se merece a ‘Skins’.