La próxima semana, el 14 de enero, Antena 3 celebra el primer año de emisión de AMAR ES PARA SIEMPRE, ficción para las tardes que produce Diagonal TV y con la que cada día los espectadores se trasladan hasta 1961, década en la que España vive una época de cambios significativos.
Durante este período más de xx millones de seguidores se han mantenido fieles cada día a las historias que se aglutinan en torno a la Plaza de los Frutos y que tienen como lugar de reunión El Asturiano.
La serie está protagonizada, entre otros, por Manu Baqueiro, Itziar Miranda, José Antonio Sayagués, Ángela Cremonte, Alfonso Bassave, Belén López, Antonio Garrido, Javier Collado, Nadia de Santiago, Alicia Sanz, Octavi Pujades y Fede Aguado.
En el episodio del lunes
A raíz del reportaje insidioso aparecido en la prensa, comienza un doloroso descrédito social para Valeria cuyo alcance nadie es capaz de prever. El primer golpe se lo dará Galerías Preciados al anular sus encargos con el taller, mientras Filo descubre la persona que ha filtrado la información interesada contra Valeria.
Las peleas con Pelayo y Marcelino por la situación de Belén y los pisos hacen que Manolita decida no volver a casa y quedarse a dormir en el Hostal. Julio, que está escondido desde que atacó a Samuel por temor a la policía, se presenta en la academia, y, exponiéndose a que le detengan, le pide perdón por el navajazo.
El Taurino estrecha su cerco sobre Patricio: llega un sobre al hostal con la imagen de un toro y Patricio sufre un síncope. A lo largo de la semana, las tramas de algunos de los protagonistas darán un giro importante y se desvelarán algunos misterios que guardan los personajes protagonistas desde el inicio de la temporada. Por ejemplo, Elena se sincera con Lachambre confesando los verdaderos sentimientos que tiene hacia su sobrina Valeria. Un odio absoluto que solo busca la destrucción de la mujer de Augusto.
Manolina no soporta la presión familiar y, por primera vez en la historia de la serie, se aleja de Marcelino, refugiándose en el Hostal. Diego deja de lado su amor por Valeria y surgen en él nuevos sentimientos de odio y venganza.
Maite y Samuel están cada día más enamorados y terminan dejándose llevar por la pasión. Pero Samuel sufrirá un gran impacto cuando Pruden le cuente que el padre de Maite es negro.