Viernes en, Amar es para siempre
Tras renunciar a la dirección del macro proyecto, Diego y Valeria disfrutan de una merecida calma mientras hacen planes de futuro.
Pilar también organiza su futuro, irá a París pero antes donará gran parte de su herencia a los damnificados del polvorín. Un encuentro con Elena, y un turbio mensaje, desestabilizará la calma en la que todos se creían sumidos.
Un nuevo desmayo de Manolita lleva a Marcelino a confesarle a Pelayo la realidad sobre la precaria salud de su mujer: Manolita tiene una anemia severa.
Bonilla no pierde la esperanza de que Héctor y Asunción se reconcilien. Cree lograr un acercamiento al comprar un disfraz de romano para Jesús.
Juana ordena a Aquilino que impida la venta del local que Damián y Laura están a punto de comprar. La venta se trunca, pero Damián sabe que Laura no se dará por vencida.