El estreno del último reality-show de Telecinco me ha dejado aturdido, las palabras “tróspido” o “choni” se quedan cortas después de asistir al desfile de concursantes que aparecieron en el prime-time de la cadena. Aunque no todo lo malo de ‘Pasaporte a la Isla’ se centra en su casting, como si eso fuera poco, la tarea de los presentadores y la mecánica en general no ayudan en absoluto a que el espacio pueda ser digno de ver.
Se nota que Magnolia está detrás del proyecto, es más, es muy palpable que han reciclado los medios y el equipo que hasta hace escasos días trabajaba en ‘Supervivientes’. Han sido tan vagos que no se han esforzado en encontrar grafismos diferentes, aunque sea cambiar el color de la cuenta atrás en las pruebas, por llamarlas de algún modo.
Reality de verano
Antes de escribir una crítica destructiva he tenido en cuenta que se trata de un programa para el verano, época en la que la televisión nacional se empeña en emitir repeticiones, series canceladas o programas baratos como este. Además, en ‘Pasaporte a la Isla’ participan aspirantes a ‘Supervivientes’, así que no podemos pedirle mucho más, cuando todos sabemos que el casting del programa original cada año deja más que desear. Por lo tanto, no tenemos derecho a sorprendernos de que en este pseudo-reality hayan abusado de viceversos, tróspidos y otros participantes de programas de la cadena que tal vez les reconozcan en su casa, y a la hora de comer.
Estas dos razones no son suficientes para eximir al programa de las críticas. Ni siquiera el presentador se esfuerza en aparentar que le importa lo más mínimo el espacio, la desgana de Jordi González se ve a leguas. El contrapunto lo pone Laura Lobo, presentadora de la noche a la mañana, que al menos lo intenta, cosa que no se puede decir de su compañero en plató.
Laura es demasiado intensa, se lo toma en serio por los dos, ya que mientras que Jordi pasa del tema, ella se comporta como si estuviera presentado el Telediario. Era el primer programa, así que puede que con el paso del tiempo encuentren un equilibrio, o al menos exista una mínima compenetración entre los dos conductores. De todos modos, he de decir que dan mil vueltas a aquellos presentadores de ‘Campamento de Verano’, en eso han mejorado.
La importancia del plató
La novedad de este reality, comparando con los que se han hecho hasta ahora, es que Telecinco ha decidido dejar de disimular con el tema del aislamiento, antes se lo saltaban a la torera según el morbo que podría suscitar la información del exterior en cuestión. Ahora, directamente todos los concursantes van al plató cada semana y ven desde ahí la gala, siendo protagonistas, espectadores y comentaristas a la vez, algo que podría influir en el comportamiento de la convivencia, pero que, a quién le importa.
Por si los doce participantes fueran pocos, en el plató (el mismo que ‘Supervivientes’, si te descuidas no cambian ni al público) también hay una jauría de comentaristas que vienen de otros programas de la cadena o ex concursantes del Universo Mediaset. Es fantástico cómo se retroalimenta el canal; en eso son unos ases.
La labor de los tropecientos comentaristas es juzgar a los aspirantes a robinsones, ellos también toman partido en las nominaciones, algo nuevo e innecesario. Lo bueno es que se puede votar desde la APP de Mitele, es decir, es gratuito decidir sobre el futuro de los concursantes, quizás así Telecinco tenga más manga ancha para hacer lo que quiera.
Un reality para las madres
Mari Carmen y María José de ‘¿Quién Quiere Casarse con mi Hijo?’ han sido las favoritas de los usuarios en las redes sociales, y de muchos de los que ayer se encontraban en plató. No es para menos, son auténticas y se distancian por completo del perfil de chonis que llenan la grada de participantes. Mediaset debería tomar nota para futuras ediciones de sus realitys y apostar por gente más natural y que su máxima preocupación no sea un peine o quejarse de la comida cuando llevan dos días fuera de casa.
Si merece la pena echar un vistazo o volver a asomarse a ‘Pasaporte a la Isla’ será por estas dos mujeres, porque el resto es más de lo mismo. Mención especial a la legión de ex del clan Pantoja que han introducido también; así, si la audiencia falla ya sabrán de donde tirar.
Se nota que este reality esta siendo una forma de llenar tiempo hasta la nueva edición de GH.