Desde que empezó la nueva temporada televisiva son pocas las series españolas que se han estrenado, la parrilla cada vez se llena más de entretenimiento o ficciones internacionales, apostando más bien poco por la producción nacional. La pública se ha mojado exponiendo en el comienzo de la temporada dos de sus estrenos más potentes, ‘Olmos y Robles’ y ‘Carlos, Rey Emperador’. Las privadas, en cambio, simplemente han estrenado una ficción nacional por grupo, ‘Rabia’ en Mediaset y ‘Mar de Plástico’ en el caso de Atresmedia.
Vamos a analizar las fortalezas y debilidades de estas dos series que vieron la luz hace menos de un mes.
‘Rabia’ (Cuatro)
[alert type=green ]+ Género innovador en España +[/alert]
Hasta el momento no se había hecho en nuestro país una serie de este tipo, con zombies de por medio. Hemos sido testigos de ficciones similares como ‘Hay Alguien Ahí’ o ‘Ángel o Demonio’, con un toque sobrenatural, pero nunca llegando a los límites de la nueva promesa de Cuatro.
[alert type=green ]+ Acción y buen ritmo +[/alert]
‘Rabia’ presentó un piloto prometedor, de esos que te dejan con ganas de más. Desde el principio atrapan con persecuciones y misterios en torno al virus con el que se infectan los protagonistas. El ritmo no decae, una pregunta encadena con otra, y los personajes tienen matices con los que el espectador podría empatizar. No todos.
[alert type=red ]- Efectos cutres -[/alert]
Puede que las tramas enganchen, pero los efectos especiales y la forma en la que están realizadas las surrealistas peleas no son nada creíbles. Parecía que en este aspecto nuestra ficción había avanzado, pero ‘Rabia’ ha demostrado que no es así con todos los productos, al menos no el que ofrece Cuatro. Se deben haber gastado el dinero en el reparto, algo muy español, y no siempre efectivo.
[alert type=red ]- Cartón-piedra -[/alert]
La especie de lonja con aspecto de búnker en la que estarán alojados en principio los protagonistas infectados es tan poco creíble como los efectos. No se han comido mucho la cabeza con el plató, la serie gana con los exteriores, que no son pocos, pero en cuanto se meten en estudio pierden todos los puntos ganados. A estas alturas deberían haberse currado mucho más la escenografía.
‘Mar de Plástico’ (Antena 3)
[alert type=green ]+ Factura impecable +[/alert]
Es indiscutible que la serie de Antena 3 sigue el patrón de sus últimas ficciones, emanando calidad por los cuatro costados, al menos a lo que factura visual se refiere. La fotografía está muy lograda, además tiene un tono amarillento que la distingue, algo importante para desacatar entre el resto de ofertas.
[alert type=green ]+ Engancha +[/alert]
La primera escena ya te atrapa, te deja con ganas de saber quién es el asesino que mata a la joven entre los invernaderos. Una serie de personajes van apareciendo en escena, algunos con más motivos que otros, pero al fin y al cabo todos son sospechosos. Un juego que el espectador agradece, y así no perder ripio de lo que acontece en ‘Mar de Plástico’. Hacen que estemos atentos a cada detalle.
[alert type=red ]- Interpretaciones de dudosa calidad -[/alert]
La media de los actores de la serie es correcta, pero siempre hay alguno que desentona. El caso más notorio es el del guaperas Jesús Castro, al que apenas se le entiende cuando habla, y no es el único, algún que otro joven le sigue de cerca, pero al menos no desde la primera fila. Incluso Rodolfo Sancho desentona, nos tiene acostumbrados a buenas interpretaciones, pero ahora se hace demasiado intenso, todo está demasiado medido. Puede que el casting o la dirección de actores sea la que resbala en este caso.
[alert type=red ]- Desarrollo lento -[/alert]
Hay momentos en los el episodio se hace eterno, da la sensación de que las tramas no avanzan. Es cierto que el ritmo de la serie no es precisamente frenético, y de eso se trata, pero han querido darle un toque europeo al que no llegan. Muchas veces confunden una atmósfera pausada con un aburrimiento de tres al cuarto.