Y serán tres hermosas jóvenes las heroínas de tal revolución, la que se vivirá en la tercera temporada de “Un príncipe para…”, que ahora se transforma en “Un príncipe para tres princesas”, el dating show de Cuatro producido por Warner Bros ITVP para la cadena.
El nuevo reino principesco abre sus puertas en Cuatro y viene a cambiar las reglas del juego. Ahora se trata de ‘El reino de las Tres Coronas’, un mundo mágico pero muy terrenal en el que los taconazos, los vestidos sexis y los temperamentos volcánicos están a la orden del día. Un reino con tres princesas fuera de lo común -una rubia romántica y tradicional, una pelirroja osada y exótica y una morena salvaje e imprevisible- con un objetivo común: encontrar al hombre de sus sueños, descubrir el verdadero amor y vivir una experiencia extraordinaria.
Y quién mejor que Luján Argüelles, anfitriona y experta conocedora de las anteriores ediciones, para conducir con igual ligereza y destreza este nuevo cuento en el que todo se multiplica por tres. ‘El reino de las Tres Coronas’ será testigo de un cuento de amor a tres bandas en el que un numeroso grupo de conquistadores hará gala de sus mejores armas de seducción para que las princesas encuentren su amor y puedan escribir un final feliz al más puro estilo siglo XXI.
En el reino de las tres princesas hay 24 aspirantes a príncipe que las chicas tendrán que repartirse equitativamente, si no quieren que estalle la batalla imperial. Ocho hombres para cada princesa y varias semanas por delante para vivir el cuento.
Tres mujeres de talante “real” y muy diferentes entre sí. A su manera, cada una ejerce de princesa en sus respectivos reinos:
Marta es la perfecta princesa de cuento. Dulce, moderada y con objetivos “familiares” muy claros, sería la novia ideal para cualquier suegra. Pero la vida da sorpresas, y la de princesa, más. Surgida de un sueño de ‘Las 1.001 noches’, aparece Rym, bella, delicada, amante del lujo… y toda una estratega del amor. Como princesa aspirante al título de femme fatale está Yiya. Bellísima y contundente, está llena de contradicciones. Sólo sabe una cosa: ha llegado a este mundo para “destrozar la vida” de los hombres. Así de literal, así de explosiva.
Seductora, sugerente y singular. De madre marroquí y padre catalán, Rym es un cóctel explosivo que adora el lujo y busca, por encima de todo, la pasión. Afincada en Marbella, Rym se considera una “musulmana cool” porque come jamón, le encanta el champán rosado, la moda y salir de fiesta. Le gustan los hombres muy masculinos y que tengan dinero, porque ella es extremadamente caprichosa. Su toque de rebeldía y su ligero acento francés le otorgan un encanto especial. Rym asegura que es muy fácil conquistar a un hombre y todos quedan atrapados ante sus encantos. En el amor hasta ahora no le ha ido mal, pero dice no haber estado nunca verdaderamente enamorada.
Yiya es exuberante, rebelde y encierra en sí incontables adjetivos: egocéntrica, extremista, competitiva, intolerante, contradictoria, bipolar… Ella se define como “antitética”, tiene teorías para casi todo y una filosofía de vida muy particular. Está convencida de que nunca será la nuera ideal, pero no puede cambiar. Es como es y está encantada de conocerse. Cree que nunca se ha enamorado de verdad y admite tener una enorme capacidad para arruinar, aún sin proponérselo, la vida de la gente. Sobre todo la de los hombres. Su hombre ideal es camaleónico, loco pero educado, si le lleva la contraria debe hacerlo con argumentos y “tiene que comprender una frase subordinada”