Conmoción entre los espectadores de ‘Mar de Plástico’. La serie de Antena 3 producida por Boomerang TV, continúa sorprendiendo a sus fans con el desarrollo de sus tramas a base de giros inesperados que suponen una adictiva dosis de suspense cada lunes.
En el episodio de este lunes, un nuevo personaje ha sido víctima del sanguinario asesino en serie que tiene en jaque a todo Campoamargo.
El martillo del asesino impactó en la cabeza de Agneska que cayó fulminada al suelo del campo almeriense donde, junto a unos invernaderos, la rusa había detenido su coche al ver un bidón ardiendo.
La actriz Lisi Linder ha sido la encargada de dar vida a este personaje cuya importancia y peso en el guion de ‘Mar de Plástico’ ha ido incrementándose con el paso de los capítulos. El de Agneska ha sido uno de los personajes que ha formado parte de las tramas de esta ficción de Antena 3 desde el primer capítulo.
Las claves de la muerte de Agneska
En ‘Mar de Plástico’, los investigadores encuentran que Agneska es la única que parece vincular a Barislav, Fernando y Marta. Deciden contárselo a Pablo, que le pone escuchas para sacar información. Pero Agneska afirma que ella no es culpable, que no ha matado a nadie.
Por otro lado, Sergio descubre a Agneska y Pablo enrollados, lo que provoca el temor de la rusa de que Juan Rueda se entere por un chivatazo de su hijo. No
Temiendo las represalias de Juan, Agneska regala a Sergio unas zapatillas para intentar comprar su silencio… sin embargo, el muchacho no para de decir que ella está en un lío… Parece bastante evidente que Sergio puede hablar con su padre de lo que ha visto de un momento a otro.
Por ello, Agneska hace una visita a Fernando en la cárcel para preguntarle dónde esconde Juan su dinero, pero él no le desvela nada. Los miedos de Agneska se tornan en desesperación.
Agneska decide huir cogiendo joyas y dinero. En su huida, su Ferrari sufre un accidente y algo llama la atención de Agneska: un humeante bidón con un traje de fumigador ardiendo en su interior. Sin tiempo para reaccionar, alguien se abalanza contra ella y la golpea con un martillo hasta matarla.
Cuando llegan los investigadores se encuentran con una escena en la que parece que el asesino no ha tenido tiempo de limpiar los rastros. Ahora sí encuentran huellas de pisada y un martillo en el que hallan restos de sangre de Agneska y también de Francisco y Barislav (otras dos de las víctimas), aunque no de Marta, tal vez por el paso de tiempo y porque el arma ha sido lavada con jabón entre cada muerte.
¿Qué más ha pasado en este capítulo de ‘Mar de Plástico’?
El episodio anterior de ‘Mar de Plástico’ acababa con un disparo a Juan Rueda. Pese a que el final hacía temer lo peor para el terrateniente de turbios negocios, la bala tan solo lo ha herido en una pierna. Pilar ha sido quien ha disparado, empeorando su guerra con Rueda.
Juan le promete venganza. Vlad advierte a la joven que atentar contra Rueda no ha sido buena idea: es su socio y no deben llamar la atención. Por deseo de Vlad, Pilar ofrece 25.000 euros a Rueda para arreglar los daños y olvidar diferencias. Rueda acepta.
En la investigación, Héctor decide aumentar el tamaño de las palabras de las cartas anónimas que recibió Fernando y así descubre un pequeño error en la tipografía de la letra M. También descubre que todas las cartas coinciden en la impresión de la tinta y el gramaje de papel. Por lo tanto, parece que todas las palabras han salido del mismo libro. El objetivo ahora es encontrar la imprenta de ese ejemplar.
En la cárcel, Fernando se entera de la muerte de Agneska y se pone en contacto con Héctor: quiere asistir al funeral. A cambio le entregará una información importante. Héctor consigue el permiso y Fernando acude al emotivo entierro. Héctor pone en marcha un dispositivo para controlar la gente que acude ya que, a veces, los asesinos acuden a este tipo de actos para disfrutar del dolor. Fernando, que cumple su palabra, entrega una nueva carta a Héctor donde se puede leer: Campoamargo pide más sangre y yo se la voy a dar…
Pablo se vuelve a reunir con Vlad y le pregunta sobre la mercancía que traen de vuelta en los camiones de Rueda: quiere el triple por hacer la vista gorda; si no, pondrá más controles. También pide a Kaled que instale cámaras en las traseras de los remolques. Algo raro sospecha.
Finalmente, Lola da con la fuente de la que el asesino saca las palabras para los anónimos que envía a Fernando: un libro de los 80. Al mismo tiempo, Héctor encuentra una huella en la carta que le entregó Fernando: la de Vlad. Se entera también de que Vlad salió de la cárcel el mismo día en que mataron a Marta.
En una última secuencia, una chica anda por un camino con la ropa destrozada y sangre en la cabeza. Camina como un zombi…