Hay películas que no significan lo mismo antes y después de convertirte en padre. Esa sensibilidad que se intensifica cuando tienes hijos hace que percibas ciertos mensajes de forma más directa; tus prioridades cambian; buscas constantemente el camino a seguir, los errores a evitar… y las series y el cine pueden ayudarte a ver lo que puedes (o lo que no deberías) hacer.
Hoy recopilamos tres películas que, aunque ya hayas visto, deberías volver a disfrutarlas desde esta nueva perspectiva que te da la paternidad o la maternidad.
La familia Bélier
Protagonizada por una familia en la que el padre, la madre y el hijo son sordomudos. La hija de 17 años, Paula, es una ayuda fundamental para la comunicación de toda la familia con el mundo exterior: es la que se encarga de hablar con el banco, hace de intérprete ante los médicos o ante los clientes que se acercan a comprar el queso que produce la familia en su granja.
Paula es un pilar fundamental en la familia Bélier y, cuando un profesor descubre que su voz es única y la anima a participar en un concurso musical en París que la puede llevar hasta una prestigiosa escuela de canto, la peculiar estabilidad de esta familia empieza a verse afectada.
Con giros cómicos, toques de humor, situaciones que rozan el drama… y todo con la música y la comunicación como telón de fondo. La familia Bélier es una historia conmovedora que no puedes perderte. Lorena Castillo, Country manager de zonapadres.es recomienda esta película para “aquellos padres que necesitan un empujón para dejar volar a sus hijos, ayudarles a descubrir sus talentos y animarles a vivir sus propias experiencias fuera del nido”.
Inside out
No puede faltar una película de animación y Del revés nos ayudará con uno de los retos más complicados a los que nos enfrentamos con nuestros hijos: la gestión de las emociones.
Con Riley, la protagonista, descubrimos cómo puede llegar a ser la batalla en el cerebro de un niño cuando se enfrenta a las diferentes emociones: alegría, tristeza, rabia, asco y miedo.
Ingeniosa, creativa, técnica y artísticamente impecable y con una banda sonora digna de destacar, Inside out puede hacernos reflexionar sobre cómo sienten los niños y cómo podemos ayudarles a gestionar su inteligencia emocional.
Una película de dibujos (casi más recomendada para adultos que para niños) que podemos tener en cuenta a la hora de afrontar ciertas situaciones con los peques.
Room
‘La habitación’ cambia completamente de registro con las películas mencionadas más arriba. Solo con la sinopsis ya se nos encoge un poco el corazón pero es una de esas pelis que, si te dejas llevar, te aportará muchos aprendizajes.
‘Room’ está basada en la novela de Emma Donoghue (quien también se hizo cargo del guión) La madre de Jack lleva siete años encerrada en una habitación. Allí nació su hijo, que ahora tiene 5 años y para el que todo su mundo está entre esas cuatro paredes.
La imaginación de su madre (Brie Larson) no tiene límites y su capacidad para adaptarse a la situación e inventar un mundo de la nada es una de las cosas que más sorprenden a los espectadores.
Observar el mundo a través de los ojos del niño, admirar a una madre que lo único que quiere es hacerle la vida más fácil a su hijo… es una película que te atrapará.