Las escenas de ‘La Templanza’ se han grabado en más de 215 localizaciones situadas en Tenerife, Dublín, Madrid, Toledo, Cádiz y Jerez de la Frontera, donde se han recreado ambientes que retratan desde la miseria más absoluta de los inicios de Mauro a las fiestas más exclusivas de la alta sociedad habanera, pasando por desembarcos en puertos de México y Cuba o el proceso de la recogida y manipulación de la uva para transformarla en jerez.
Todos los escenarios utilizados en la serie han tenido que ser trasformados para seguir las exigencias del guion. Así, el arranque de la serie requería de una épica que mostrara el descubrimiento, físico y emocional, de las nuevas realidades de los protagonistas. El desarrollo de la historia pedía unos decorados más íntimos donde centrase en las emociones de los personajes. El desenlace precisaba de un equilibrio entre familiaridad y espectacularidad.
Gracias a una importante labor de documentación, a partir de pinturas, las primeras fotografías (daguerrotipos y calotipos) y visitas a museos y exposiciones, el equipo de La Templanza ha conseguido narrar las particularidades de los diferentes universos por donde discurre la historia y con tanto contraste entre ellos.