Conspiraciones, traiciones, alianzas y pasión. El próximo miércoles 23 de febrero, a las 22:30h y en sesión doble, llega a Cuatro la espectacular Spartacus: sangre y arena. Con este estreno, la cadena vuelve a apostar por las mejores series internacionales, consolidando así una de sus señas de identidad.

Creada por Steven S. DeKnight (Smallville, Buffy cazavampiros), Spartacus: sangre y arena relata la historia de un esclavo tracio, Spartacus, que se ve obligado a convertirse en gladiador para poder sobrevivir en un entorno muy hostil.

Con una espectacular puesta en escena, repleta de acción y efectos especiales, la serie cuenta con el sello del prestigioso Sam Raimi. Este director, realizador y productor americano ha dirigido una gran variedad de películas que van de la comedia al terror más gore. Su filmografía incluye filmes como Ola de crímenes, ola de risas –coescrita con los hermanos Coen–, Darkman, Rápida y mortal, Un plan sencillo, Entre el amor y el juego, Premonición y la saga Spiderman.

Erotismo, combates y traición

La serie, que combina acción, lujuria, pasión y violencia, está protagonizada por Andy Whitfield (Las hermanas McLeod), que da vida a Spartacus, y Lucy Lawless (Xena: La Princesa guerrera) como Lucretia. El resto del reparto lo completa John Hanna (La Momia, Cuatro Bodas y un funeral) en el papel de Batiatus y Peter Mensah (300) como Doctore.

Dirigida por Grady Hall y Rick Jacobson, Spartacus: sangre y arena ha sido calificada por la crítica como la serie más polémica del año por sus excesivas escenas de acción, sexo y violencia. La fiel recreación de la sociedad de la época así como los cuidados decorados y el vestuario son algunos de los aspectos que, junto a la pasión, la valentía y la crudeza de sus personajes, hacen que el espectador pueda viajar en el tiempo. Además, sus efectos especiales de novela gráfica y brutales secuencias de lucha hacen de Spartacus: Sangre y arena una serie de televisión épica.

La historia del rebelde más famoso de la República de Roma

Separado de su patria y de la mujer que ama, Spartacus es condenado al brutal mundo de los gladiadores, donde la sangre y la muerte se convierten en el mayor entretenimiento de la audiencia. Pero no todas las batallas se libran en la arena. La traición, la corrupción, y los placeres más sensuales le pondrán constantemente a prueba. Para sobrevivir, debe convertirse en algo más que un hombre, más que un gladiador: debe convertirse en una leyenda

Aunque Spartacus tiene como principal propósito liberar a su esposa Sura de la esclavitud, éste debe intentar reprimir su deseo de venganza, ya que su maestro le ha prometido reunirlo con ella. A partir de aquí, Spartacus decide trabajar a fondo para demostrar su valía como luchador y poder así recuperar a su amada. Sin embargo, tras convertirse en el campeón de Capua, su dueño, Batitatus, lo traiciona mandando matar a su mujer. Esto hará que el joven gladiador intente reclutar a sus compañeros para llevar a cabo su venganza.

La segunda temporada de ‘True Blood’ tras ‘Spartacus’

Tras el espectacular Spartacus: sangre y arena, la cadena estrena, también en sesión doble, la segunda temporada de True Blood (Sangre fresca).

Producida por HBO -responsable de éxitos televisivos como Los Soprano, Sexo en Nueva York o Roma- y Alan Ball -ganador de un Oscar por el guión de American Beauty y un Emmy como Mejor Director de A dos metros bajo tierra- True Blood tiene en su haber 35 nominaciones y 11 premios internacionales, entre los que destacan 1 Emmy, 1 Globo de Oro y 2 Sattellite Awards.

Repleta de guiños y salpicada de humor negro, True Blood (Sangre fresca) está basada en la saga literaria Sookie Stackhouse, de la periodista del New York Times Charlaine Harris, reconocida autora de best-sellers de misterio. Tanto la idea original como la serie se ambientan en el sur profundo de Estados Unidos, una zona en la que, tradicionalmente, por influencia de las culturas europea y afroamericana, se han originado numerosas leyendas de vampiros, zombies y muertos vivientes.

La serie está protagonizada por Anna Paquin, ganadora de un Oscar siendo niña por la película El Piano. La joven actriz “desarrolló poderes” paranormales en la saga X-Men, e interpretó a Isabel II de España en Amistad, de Steven Spielberg. En True Blood da vida a Sookie Stackhouse, una joven camarera que tiene la extraña habilidad de leer las mentes ajenas, algo que intenta evitar a toda costa. Sin embargo, existe alguien recién llegado cuya mente es una incógnita para ella: el vampiro Bill Compton – interpretado por el actor británico Stephen Moyer (Divorcio en Hollywood, 88 Minutos)-, un ser de 173 años oscuro y enigmático pero diferente a los demás de su especie. Ambos se atraerán de una manera muy especial.

Sensualidad, suspense y misterio

Aunque Sookie Stackhouse, la protagonista de True Blood (Sangre fresca), logra desvelar toda la verdad de los asesinatos de Bon Temps, la primera temporada de terminaba con un nuevo misterio: la aparición de un cadáver en el coche de Andy. En los nuevos capítulos que están por llegar a Cuatro, además de resolver este asesinato, Sookie vivirá uno de sus mejores momentos junto a Bill Compton, su media naranja vampiro.

Por otro lado, Tara Thornton (Rutina Wesley, Ritmos del barrio), la mejor amiga de Sookie, establece nuevas relaciones con una rica benefactora, Maryann Forrester (Michelle Forbes, En terapia). Mientras, Sam Merlotte (Sam Trammell, La juez Amy) decide cambiar de vida tras su incursión en el bosque y el hermano de Sookie, Jason (Ryan Kwante, Home and away, Summerland, Dead silence), encuentra nuevos objetivos al unirse a una secta anti-vampírica. Por último, el detective Andy Bellefleur (Chris Bauer, Ley y orden) lame sus heridas al demostrarse la inocencia de Jason. Pero justo cuanto todo está volviendo a su sitio, nuevas sorpresas mortales devuelven a la saga de Sookie Stackhouse su cariz sangriento.

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