‘Amar en tiempos revueltos’, la serie líder de las sobremesas, ha emitido su capítulo 1.300 en La 1. Desde su estreno el 26 de septiembre de 2005, la serie producida por TVE en colaboración con Diagonal TV (‘La Señora’, ‘República’), ha recibido el respaldo de los telespectadores con una audiencia millonaria en la sobremesa. La serie cierra febrero con su mejor registro mensual de toda la temporada: 22,2%, además de confirmar día tras día su liderazgo en la sobremesa y de ser uno de los fijos entre los diez espacios más vistos del día.
Un equipo de más de 100 profesionales participa en la serie y contribuye a que todo lo que se cuenta sea creíble y mantenga la atención de los espectadores día a día. Una labor en la que destacan los responsables de arte, vestuario y coreografía. Ellos consiguen que nuestro pasado más reciente se represente con gran fidelidad. En su sexta temporada, ‘Amar en tiempos revueltos’ recorre los lugares de ocio que formaron parte de la vida de los ciudadanos en los años 50: el café teatro, la revista, la academia de baile y los bares de barrio. ‘El Asturiano’, local que regentan Pelayo, Marcelino y Manolita, es el punto de encuentro de todos los personajes.
Virginia Flores, directora de Arte: ‘Esta serie exige gran capacidad de previsión‘
Para Virginia Flores, Directora de Arte, el proceso que se sigue para conseguir la ambientación adecuada es una ingente labor de documentación a partir de diferentes fuentes escritas, audiovisuales y gráficas (libros, revistas, documentales, internet y entrevistas), de donde “sacamos la información que nos ayuda a enriquecer la base de una escenografía”, asegura.
Además, es necesario el diseño del decorado y la localización de este. Flores explica que la escenografía “se hace en base al guión y las necesidades de la realización”. También se tiene en cuenta el carácter de los personajes (perfil, necesidades, clase social y nivel cultural). A partir de ahí, hay una búsqueda del mobiliario, telas, objetos y se prepara un proyecto completo.
Una vez finalizada esta labor, se presenta al director de la serie para que dé el visto bueno y se ponga en marcha todo el proceso de montaje y ambientación. Por último, se entrega para su iluminación y posterior puesta en escena. Según la directora de Arte, “se construye el decorado y se ambienta con toda clase de detalles, ajustándonos a unos tiempos que suelen ser limitados. Si hablamos de objetos de ‘atrezzo’, también se requiere la necesidad de documentarse, buscar el objeto y presentarlo al director”.
Virginia Flores asegura que una serie como ‘Amar en tiempos revueltos’ tiene un ritmo de grabación muy intenso y continuado que exige “una gran capacidad de previsión, intentando adelantar cualquier tipo de trámite en la medida de lo posible”.
60 cambios diarios de vestuario
El Jefe de Vestuario, Miguel Ángel Milán, asegura que para que pueda funcionar bien un departamento de vestuario de una serie diaria y de época “es necesaria una labor artística y técnica muy precisa”. El equipo se reúne con el realizador del bloque que se va a grabar para resolver dudas y luego se desglosan las secuencias y los personajes.
Milán explica que a cada cambio de vestuario del personaje “se le asigna una hoja de raccord, con el nombre, capítulo y secuencias en las que aparece, así como una descripción completa y detallada de cada una de las prendas y complementos que llevará en escena”. El día previo a la grabación, se montan todos los cambios necesarios agrupados por secuencias. Unos sesenta cambios de vestuario diarios entre las doce secuencias que se graban en los dos platós.
El responsable de vestuario dice que hacer una serie como ‘Amar en tiempos revueltos’ requiere una labor de documentación exhaustiva a través de revistas, películas y libros de época. Curiosamente no se encuentra mucha documentación en España y hay que buscarla en otros países a través de internet. Una de las labores más importantes que desarrolla este departamento es la localización de las prendas, tarea en la que cuentan con una base de ropa de alquiler, y otra parte se adquiere. Según Miguel Ángel Milán ya en la sexta temporada de la serie “el stock de ropa de alquiler se ha quedado limitado y por eso diseñamos desde la segunda temporada. Además, una parte se compra en tiendas vintage y en tiendas online. “En algunos casos, familiares o fans de la serie donan algunas prendas”.
Celia Gámez, referente de las coreografías
La coreógrafa Myriam Benedited se encarga de los bailes que Adelina (personaje al que da vida Isabel Serrano) enseña a sus alumnos en la Academia de Baile de ‘Amar en tiempos revueltos’. Según comenta la coreógrafa, el personaje en el que más se ha fijado como referente es el de Celia Gámez, una de las vedettes más grandes de la época. “En las academias se ensañaba ballet clásico y danza española. En los teatros se veían bailarines con poco nivel y coreografías con una dinámica mucho más lenta que las de ahora, y se utilizaban pocos movimientos que modernizaban desde el ballet clásico”, añade.
Myriam explica que ha tratado de “ajustarse a los pasos de baile de los años 50, pero imprimiendo más velocidad porque el público del siglo XXI está acostumbrado a otro ritmo”. La coreógrafa dice que lo que más le ha valido ha sido su experiencia profesional en espectáculos que recordaban los géneros de aquella época (revistas y cuplé), con artistas como Sara Montiel. “Un musical como “Las Leandras” que se ha representado desde el año 1931 ahora mismo sigue en cartel”, indica Benedited, quien concluye que “tenemos mucho cuidado en utilizar términos de aquellos años y unas actitudes mucho más recatadas y no tan explícitas como las que priman en estos tiempos”.