“Pongo que una o dos personas están viendo la tele y no lo cambio en todo el día”. Así reconoce un ‘panelista’ con audímetro a ELMUNDO.es que no cumple las reglas impuestas por Kantar Media para la medición de audiencias. El diario ha contactado con algunos de los elegidos que determinan lo que todos vemos en televisión.
“No le haces mucho caso. Nunca pongo si hay invitados en casa”, confiesa otro entrevistado. “Cuando me lo instalaron tenía un televisor. Ahora tengo dos. Debería haber llamado para que vinieran a instalar el audímetro, pero he pasado, es un rollo” opina otro.
Todas las confesiones recogidas en este reportaje de ELMUNDO.es nos llevan a la misma conclusión: el sistema de medición de audiencias falla. Los usuarios de audímetros no suelen cumplir con las premisas, y, contando con el poder de representación que tiene cada uno de ellos (4.625 hogares representan a toda la audiencia), el resultado difícilmente puede aceptarse como real.
Estos “elegidos”, son seleccionados en función del censo por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), y los datos de sus audímetros son recogidos por Kantar Media. La teoría dice que cada usuario debe marcar, con un mando a distancia y cada uno con una letra, cuándo enciende y apaga la televisión. Si hay invitados, también hay que indicarlo. A cambio de esta tediosa tarea, los panelistas reciben puntos para canjear por regalos.
El sistema de medición de audiencias está consensuado por el mercado y todos actores del sector lo aceptan como válido.
Pero las declaraciones conseguidas por ELMUNDO.es demuestran que no es totalmente válido: “Sí jugueteo. Pongo que un telediario lo ve mucha gente y cuando veo otra cadena pongo sólo una persona”; “A mí me gusta el baloncesto, y siempre le doy audiencia”. Aunque no todos los entrevistados son “tramposos”; otro panelista admite que intenta siempre seguir las normas.
El problema reside en que, según apunta ELMUNDO.es, un panelista equivale a 3.600 personas (que se multiplica por cada persona que tenga acceso a ese audímetro) Es decir, unos pocos deciden por unos muchos.