Los NCIS tienen esta semana una misión fuera de lo habitual: proteger a la hija del ministro de Defensa, al que han intentado asesinar en un atentado suicida. laSexta emite este viernes, a las 21:30h, un nuevo episodio de la octava temporada de Navy: Investigación criminal en el que encargan al equipo de Gibbs la seguridad de Adriana, la hija del político, que no acepta ser protegida y termina siendo secuestrada.

 

Después del episodio de estreno de la noche, la cadena ofrece otros dos capítulos de la ficción estadounidense protagonizada por Mark Harmon (Chicago Hope).

En el primero de ellos, Gibbs viaja a México para enfrentarse a su pasado, lo que pone en riesgo su vida y las relaciones diplomáticas entre ambos países. Y para finalizar la triple sesión de Navy: Investigación criminal, los NCIS investigan las conexiones de un agente del FBI con la mafia.

 

 

Desafío (8ª temporada) (estreno)

Después del intento de asesinato sufrido, Adriana, la hija del Ministro de Defensa deberá aprender a convivir con la escolta del equipo de NCIS, pero ella no está por la labor. Todo se recrudece cuando Adriana es secuestrada con la intención de obligar a su padre a que no acabe firmando un tratado.

 

Regla 51 (7ª temporada) (r)

Gibbs viaja a México para enfrentarse a sus fantasmas y tomar una difícil decisión respecto a lo que pasó años atrás allí. Esta determinación pondrá en peligro su vida y las relaciones diplomáticas entre ambos países. El director Leon Vance no está dispuesto a que Jethro se tome la justicia por su mano y decide intervenir. Mientras el tiempo pasa, Gibbs es retenido por Jason Paul Dean, uno de los secuaces de Paloma Reynosa, la jefa de uno de los cárteles mejicanos más importantes e hija del hombre al que Gibbs mató hace mucho tiempo. Paloma quiere venganza, pero Gibbs no se lo pondrá nada fácil. Mientras, Alejandro Rivera, el responsable de justicia mejicano, presiona al NCIS para recibir un informe que destaparía la verdad sobre el caso.

 

Depósito de huesos (2ª temporada) (r)

Encuentran el cuerpo sin vida de un civil en una base de la Marina. Cuando el equipo de NCIS acude al lugar descubre que se trata de una zona castigada con las extorsiones de la mafia. Los investigadores también averiguan que el blanco del crimen debía haber sido el agente Fornell del FBI, ya que había actuado como espía para los mafiosos. Cuando Gibbs interroga a Fornell, éste lo niega.

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