¿Qué nos puedes adelantar de Gamboa?
Mi personaje tiene mucha información relevante para la serie y no puedo adelantar mucho (risas). En esta temporada veremos un poco más de cerca a Gamboa, conoceremos su pasado, quien era, de por qué es cómo es. Vamos a darnos cuenta que no es maldad por maldad, tiene motivos reales y concretos, no es tan descabellado y sus circunstancias le podrían pasar a cualquier persona.
Esta temporada estamos viendo que Gamboa no es tan duro y tiene su corazoncito ¿está realmente enamorado de Ainhoa?
Creo que sí está realmente enamorado de Ainhoa, lo que pasa es que por sus vivencias de los últimos años ha perdido la capacidad de amar, no sabe como actuar, está haciendo un gran esfuerzo para aprender, ya veremos si lo hace o no…
¿Ante Leonor (Belén Rueda) se ha visto que no manda tanto como parecía?
Es que Leonor es su jefa. Él tiene una misión y ante cualquier error pone en juego su vida, también hay que entender porqué Gamboa hace lo que hace. Es su trabajo y pone en juego su vida.
¿Crees que algún día tu personaje llegará a ser bueno?
Claro que podría ser bueno, pero depende de los guionistas (risas) Creo que Gamboa tiene todas las herramientas para hacerlo, pero a lo mejor sería muy aburrido para serie tener a un Gamboa bueno como un corderito, prefiero que lo mantengan así un tiempo, como un lobo (risas).
¿Qué tienen los personajes malvados de las series que gustan tanto a los espectadores?
Creo que los malos simpatizan mucho con el público porque tienen un rango emocional muy amplio. El malo, puede hacer de bueno, puede mentir, decir la verdad… El odio y el amor siempre van de la mano y los personajes malvados generan pasión que a su vez generan más seguimiento entre los espectadores.
¿Te gusta hacer de malo?
Me encanta hacer de malo, es muy divertido. Gamboa hace cosas que hasta yo mismo me sorprendo cuando leo los guiones y pienso: “pero ¿qué está haciendo ahora?”. El antagonista siempre tiene que estar casi al nivel del protagonista, si tenemos un antagonista pequeño, que no asusta, el protagonista no tiene como demostrar su grandeza. Y eso también me gusta.
Esta temporada ya ha habido una muerte en El Estrella Polar ¿Habrá más?
Seguro que por lo menos un par más habrá, seguro (risas), pero no puedo decir quienes van a ser (risas).
Gamboa y Ramiro (David Seijo) son la extraña pareja de ‘El Barco’ ¿tanto dependen uno del otro?
Mi personaje siempre vio en Ramiro un aliado, una persona que podría estar de mi parte. Tenemos una relación que a veces se arregla por la fuerza, a veces se rompe, nos odiamos, pero después léeme utiliza a mí porque quiere información… es el único con el que realmente tengo confianza de todo el grupo.
¿Qué tienen en común Gamboa y Juan Pablo?
Yo estuve en el ejército, estuve en la península del Sinaí, he viajado mucho y he vivido mucho tiempo solo, como ha hecho Gamboa, ha estado en muchos lugares y ha tenido ese tipo de vida, siempre solo porque tenía sus misiones. En la actitud moral y ética estricta también coincidimos, a pesar que la de él sea negativa y la mía positiva (risas).
¿Qué escena es la que más te ha impactado de la grabación de ‘El Barco’?
Lo primero de todo, mis compañeros, son unos grandes actores y siempre he dicho que estoy “enamorado” de todos ellos, coincidir con cada uno de ellos en escena es un gran placer. El equipo técnico es también maravilloso, los directores… Todo esto es nuevo para mí, el plató es espectacular y nunca había trabajado en estas condiciones, le da todo el realismo que el actor necesita. No sientes que está en un plató sino que estás en un barco.
El guión está muy bien escrito y le agradezco a los guionistas el gran trabajo que están haciendo.