‘Splash! Famosos al agua’, el talent show de superación, esfuerzo y emoción que emite los lunes Antena 3 y presenta Arturo Valls, con la colaboración de Ainhoa Arbizu, llega a su momento decisivo.
‘Splash! Famosos al agua’ llega a su final
Los finalistas están al límite de sus posibilidades y eso les anima a darlo todo en la final. Ninguno de ellos, ni de los entrenadores, ni del jurado, ni de sus más allegados había imaginado semanas antes que llegarían a hacer saltos que solo los profesionales de esta disciplina logran realizar. Han llegado muy unidos, apoyándose los unos en los otros.
Pero ha llegado la hora de la verdad y es el momento de asumir la máxima rivalidad que les ha llevado hasta allí.
En las durísimas semifinales de ‘Splash! Famosos al agua’ los nervios consiguieron traicionar a alguno de los concursantes en alguno de sus saltos. Pero ahora que han llegado a la final y ninguno de los seis finalistas está dispuesto a dejarse amedrentar por la presión, el vértigo o las dudas.
Sin embargo, no siempre dependerán de ellos mismos. Los primeros saltos serán los sincronizados y de la pareja que menos puntuación obtenga por el jurado saldrá el primer eliminado de la noche.
Cada uno de los famosos vivirá la final de una manera muy diferente Juanjo Ballesta arrastra desde la semifinal una lesión en el hombro que le hace dudar de poder hacer su mejor salto.
Gervasio Deferr también ha tenido problemas en el hombro pero quiere llegar a lo más alto y no está dispuesto a que el dolor le haga perder el título de campeón por el que lucha.
José Antonio Canales Rivera siempre pensó que sus lesiones motivadas por el toreo no le permitirían tirarse de cabeza pero ahora arriesgará todo para ganar.
Lorena Castell sabe que tiene que ganarle al miedo: en la semifinal sucumbió al terror de las alturas y los nervios le hicieron estar muy cerca de la eliminación. Ahora tendrá que demostrar que puede dominar sus nervios.
Daniela Blume, pese al vértigo y los mareos, prepara su salto más espectacular.
A Darío Barrio la presión y los nervios nunca le han jugado una mala pasada. No va a dejar que ahora lo hagan, a pesar de estar poniendo su físico al límite.