El arranque de ‘Supervivientes 2019’ se ha convertido en uno de los eventos más esperados del año. La participación de Isabel Pantoja en el reality show de Mediaset España ha tenido expectantes al 36,5% de los espectadores. Una gala de cuatro horas que se ha hecho eterna, centrándose simplemente en los 18 saltos, a sabiendas de que el único que interesaba realmente al público era el de la tonadillera, que como era de esperar la dejaron para el final.
La vuelta de Jorge Javier Vázquez a televisión también formó parte del protagonismo de la noche, y sus conexiones con la que fuera su amiga, Isabel Pantoja. En segundo plano quedaron otros reencuentros como el de Mónica Hoyos y Carlos Lozano, que parece que tontean entre ellos. Mucho más frío el momento en el que se han encontrado Pantoja y Chelo García Cortés, con una conversación pendiente que seguro que termina dándose entre las palmeras de esa remota isla hondureña.
Lara Álvarez vuelve a disfrazarse de lo que toque para presentar el programa desde la isla, esta vez vestida de pirata, temática que han elegido en ‘Supervivientes 2019’, para provechar así el atrezo de la versión italiana. Álvarez cada año está más suelta, y en el primer día ha dejado claro quién manda en la palapa o en las pruebas, bajo su sonrisa angelical que esconde una presentadora con carácter, ha estado bien sacarlo en la primera gala, para que los concursantes no se le suban a la chepa.
La organización se saca de la manga la inmunidad
Sin dar explicación alguna, Jorge Javier anunció que los seis inmunes que convivirían como grupo en la Isla Pirata serían Isabel Pantoja, Azúcar Moreno, Chelo García Cortes, Carlos Lozano y Mónica Hoyos. Los más conocidos por los espectadores, y los más veteranos también, con permiso de Loli Álvarez y Colate, que estos sí que tuvieron que competir por hacerse con la mejor parte de la isla, la de los “señores”.
Han empezado bastante mal con esta decisión en ‘Supervivientes 2019’, regalando una semana más a ese grupo de robinsones y menospreciando al resto de participantes. Entre el resto, los líderes fueron Oto Vans y un tal Albert que debe ser pertiguista, tronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ y llorón, “como todos sabemos”, según él. Para lágrimas las de su compañera Violeta, con para de palo toda la gala sin explicar por qué, y sus vídeos de tonteo buscando la cámara en las primeras horas de convivencia, mucha pereza.
Otros desconocidos a los que tendremos que ir descubriendo son Jonathan, Lidia y Fabio, el primero es el benjamín del grupo aunque no por eso tiene que ser el más retraído, ha aprovechado la mínima para meter la cabeza en la televisión, de la mano del clan Matamoros. La segunda es una “modelo curvy” que parece simpática y promete dar juego en las pruebas, y por último el fichaje internacional, esta vez desde Argentina, pero con raíces italianas, como no podía ser de otra manera en ‘Supervivientes’.
El clan Pantoja ha dado otros nombres como el de Aneth, amiga de la matriarca, u Omar, ex de Chabelita y cantante que está cosechando inesperados éxitos en listas de venta. Algunos probablemente conozcan a Mahi por su participación en ‘Maestros de la Costura’, y a muchos otros les sonará Dakota por intervenir en ‘Hermano Mayor’, y posteriormente en otros programas de Mediaset, seguro que no pasa desapercibida en el concurso.
La mecánica parece original, pero en ‘Supervivientes’ han demostrado que la improvisación es su fuerte, y en cualquier momento desmantelan todo e inventan otro funcionamiento, según les convenga. Por el momento, les ha quedado una gala inicial sosa, en la que el salto de Isabel Pantoja era el único aliciente. El primer contacto siempre es el más aburrido, tendremos que dar tiempo a que los participantes interactúen entre ellos, y con Jorge Javier, y el público se vaya decantando por unos u otros. A primera vista, parece que la Pantoja tiene mucho a su favor, veremos lo que aguanta.