Las críticas a ‘Entre todos’ no cesan. A las denuncias de diversos colectivos se sumaron hace unos días las de dos estudiantes de Trabajo Social, Alberto y Juan, que llamaron al programa para denunciar que la gente tenga que acudir a la televisión pública en busca de “caridad” en vez de ser el Estado el que se encargue de estas situaciones. “Este programa juega con los sentimientos de las personas”, lamentaron. Antes de colgar, tacharon el programa de “vergonzoso” e invitaron a las personas que acuden a él a dirigirse a los servicios sociales en lugar de buscar ayuda en la pequeña pantalla. La presentadora del programa, Toñi Moreno, quizás acostumbrada ya a las críticas, defendió su labor: “Esto no es caridad es solidaridad”.
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‘Entre todos’ lleva dos meses y medio en antena y lo hace acosado por las quejas de algunos colectivos. El programa de Toñi Moreno se ha ganado las críticas de los trabajadores sociales. En un comunicado enviado a los medios de comunicación el 18 de septiembre, el Consejo General del Trabajo Social (CGTS) pidió a TVE la retirada del programa: “Es un claro ataque al Estado de Bienestar, a la universalidad de los derechos sociales y sólo supone un parche para los problemas de las familias, cuya dignidad no se respeta”. La presidenta del Consejo, Ana Lima, rechazó la invitación para participar en el espacio como asesora experta al entender que su participación sólo podría justificarse para manifestar su oposición al mismo. El comunicado concluye asegurando que ‘Entre todos’ no es más que una herramienta más de la campaña del Gobierno “para justificar el sistema de beneficencia preconstitucional, que con tanto esfuerzo se superó”.
Una idea que comparte la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales que a comienzos de octubre denunció la utilización “ilegitima” de menores en el programa. Un guante que recogió el PSOE la semana pasada en forma de proposición no de ley que presentó en el Congreso para instar a TVE a estudiar si el programa vulnera la Ley de Protección Jurídica del Menor.
Desde su estreno el 26 de agosto, las críticas al programa no han cesado. Y llegan desde todos los ámbitos, también desde el extranjero. Hace exactamente un mes, el periódico francés ‘Le Figaró’, se hacía eco de la polémica en torno al programa en un reportaje en el que afirmaba que “España tiene un programa para pobres”.
‘Entre todos’, ¿un plagio?
El otro frente abierto del programa de TVE está en Andalucía. Canal Sur entiende que ‘Entre todos’ no es más que un plagio de ‘Tiene arreglo’, el espacio matinal que desde hace tres temporadas emite con gran acogida la pública andaluza y que, hasta el año pasado, presentó la propia Toñi Moreno. Así, podría repetirse el caso de ‘España directo’, que los tribunales consideraron una copia de la versión madrileña del programa. Pero a pesar del cabreo en la autonómica andaluza, a ‘Tiene arreglo’ no le está yendo tan mal con la competencia de La 1 y mantiene sus buenos datos con nuevo presentador.
Estancado en la sobremesa
Más allá de las críticas, la apuesta de TVE para reflotar sus tardes se ha estancado. Después de un inicio prometedor, el espacio ha dejado de crecer y se mantiene fijo en el millón de seguidores con una cuota de pantalla que se mantiene en el entorno del 9%. Lo que sí ha conseguido mejorar son los débiles datos de la sobremesa de la pública tras una temporada de fracasos. En este tiempo, el programa ha dado más de una alegría a los directivos de la pública: se ha acercado a la competencia, creciendo del entorno del 6% de cuota de pantalla de agosto hasta el 9% que anotó el viernes.
Entre los que sí está teniendo buena acogida el programa es entre las caras conocidas de la pequeña pantalla. Josema Yuste sorprendió el 20 de septiembre al ofrecerle 1.500 euros a un vecino de Cantimpalos (Segovia) que necesitaba comprarse un coche para ejercer de taxista. El actor se definió como “un defensor de formatos que ayudan a la gente. Bienvenido sea”. Fue el primero, pero no ha sido el único. El 3 de octubre, Anne Igartiburu se coló en el plató del programa para seguirlo entre bambalinas: “Está enamorada de la gente que ayuda”, explicó Toñi. El mismo día Jorge Cadaval contribuyó con 6.000 euros a la causa de Raquel, con la que también se solidarizaron Genoveva Casanova y Paloma Cuevas.